El satélite de monitoreo de la contaminación del aire más avanzado del mundo recientemente envió de vuelta sus primeras imágenes, que ilustran un problema mundial cada vez más peligroso: la contaminación del aire. Registrar estos datos ayudará a los científicos a comprender mejor cómo estos procesos atmosféricos están relacionados con el clima y los puede ayudar a encontrar soluciones efectivas al cambio climático.
La Agencia Espacial Europea lanzó el satélite Sentinel-5P en octubre, pero lanzó el primer lote de imágenes a principios de este mes. El satélite está equipado con un nuevo sensor atmosférico, denominado Tropomi, que le permite medir diferentes contaminantes mejor que cualquier otro satélite que orbite alrededor de nuestro gran planeta azul.
Estos contaminantes incluyen monóxido de carbono, ozono, metano y dióxido de nitrógeno, entre otros. Todos pueden ser perjudiciales para la salud humana. También están relacionados con la combustión de combustibles fósiles, que está exacerbando los impactos del cambio climático. El satélite no mide el dióxido de carbono (el gas de efecto invernadero más infame), porque requeriría una tecnología diferente para hacerlo. Otros satélites como el Orbiting Carbon Observatory 2 de la NASA, sin embargo, capturan datos de dióxido de carbono.
El satélite puede producir imágenes de calidad del aire dentro de ciudades individuales e incluso barrios. Su resolución puede medir hasta 6×3 kilómetros, con un ancho de franja de aproximadamente 2.600 kilómetros.
La agencia ya ha podido examinar sofisticados mapas de dióxido de nitrógeno en Europa, como resultado del tráfico y los procesos industriales que desencadenan la combustión de combustibles fósiles.
Sentinel-5P también ha capturado la contaminación severa que las plantas de energía están teniendo en toda la India. Las diferentes regiones del país han experimentado tasas alarmantes de contaminación este año, lo que ha provocado accidentes de tráfico y protestas públicas de los funcionarios electos. Y las plantas de energía son solo un contribuyente; esta contaminación también resulta de la quema de cultivos y las emisiones de los vehículos.
El dispositivo aún no está completamente operativo, pero estas imágenes muestran su potencial. Debería estar en pleno funcionamiento en un año, y en ese momento lanzará datos tres horas después de su recolección.
«El instrumento Tropomi del satélite prometió ofrecer imágenes de contaminantes en una resolución más alta que nunca, y sin duda está cumpliendo su promesa», dijo Stefan Dech, director del Centro de Observación de la Tierra del Centro Aeroespacial Alemán, en un comunicado de prensa.
Este es un problema que afecta la vida en todo el planeta y que debe estar entre las primeras prioridades de los gobiernos del mundo.
Fuente: Earther
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