Emplean técnicas siniestras ganándose su confianza hasta conseguir su objetivo. Así es como operan los violadores, posiblemente los criminales que realizan los actos más imperdonables que pueden existir. John Bell es uno de ellos y, quizá, es el más terrible que puede existir al violar un niño de tan solo 6 años aprovechándose que tenía una despreocupada familia.
John Bell de 30 años le dio dulces y un paseo en motocicleta. Esto, para ganar la confianza de un pequeño niño de tan solo 6 años. El niño, entusiasmado y confundido, se dejó engañar por el sabor de las golosinas.
El terrible incidente ocurrió y John Bell violó al niño. Afortunadamente fue capturado y sentenciado a 17 años de prisión. Pero esto no fue lo peor, pues el relato que entregó el infante es de lo más aterrador.
De acuerdo a Metro, el niño aseguró que el hombre le dijo que “mordiera la almohada“, pues el adulto sabía que lo que haría, le causaría dolor.
Estos hechos fueron considerados por el Juez Edward Bindloss de Newcastle, Reino Unido, refiriéndose al violador como una persona con “alto riesgo” de cometer más delitos sexuales, por lo que lo condenó a 17 años de prisión y su nombre entrará en los registros de criminales sexuales.
El juez además agregó un dato desconocido hasta entonces: El niño había sido violado con anterioridad por otro sujeto. John Bell se aprovechó de esto y abusó sexualmente de él, nuevamente.
“Esto es un factor agravante y significativo que aumenta su culpabilidad. El efecto psicológico de lo que le ha pasado al niño es probable que sea muy dañino por mucho tiempo”.
-Edward Bindloss
Según el medio, el niño abusado fue descuidado por su madre y jamás ha tenido contacto con su padre. La corte se refirió a la actitud del niño, la cual describieron como “asustado y sorprendido“. Tampoco quiere relacionarse con otros niños y daña sus ropas hasta cortarlas en reacción a lo que vivió.
Es difícil tomar una determinación neutra desde un acto como este, pues no existe ninguna excusa que justifique los actos de este hombre, así como de ningún violador. Esperamos que medite sobre su crimen mientras viva detrás de las rejas.