Cosas destructivas que todos aprendimos en el colegio de forma inconsciente

Si bien en el colegio se forman las bases por las cuales tu vida entera va a ser regida y es una gran fuente de aprendizaje para los pequeños, en ocasiones y sin darse cuenta, los profesores y demás adultos que trabajan en ellas mandan mensajes equivocados a los niños. Aunque muchas instituciones escolares ya han puesto manos a la obra para corregir estos errores, aún siguen siendo muy comunes.

Estas son algunas de las malas enseñanzas que se dan a los alumnos de forma indirecta, pero que llegan a definirlos como personas.

1.  Aprendiste que el éxito proviene de la aprobación de otros

Vivimos en una cultura donde las apariencias juegan un papel principal en la vida de las personas. Hay muchas razones por las que esto pasa, pero una de las principales es que fuimos educados de una forma en que alguien más aprueba si vamos por buen camino, no nosotros. 

Puedes ser el mejor negociante, escritor, economista o psicólogo y todos pueden reconocerte por eso. Lo cuál está bien sólo si a ti te gusta serlo. En muchas ocasiones padres, maestros o amigos nos presionan por estudiar determinada carrera o trabajar en un lugar específico.

En la escuela, tenías éxito cuando el profesor te ponía una estrellita por ser el más rápido o más productivo, lo cual te enseñó a que alguien debe aprobar lo que haces para tener éxito. Si nadie lo reconoce, entonces no lo estás consiguiendo.

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2. Aprendiste que fallar es una causa para sentir vergüenza

Entre burlas de los compañeros y malas respuestas de los maestros, el niño que pregunta poco a poco deja de hacerlo. En muchas escuelas si fallas o no respondes bien, es motivo de vergüenza para ti por no haber entendido, por ser ‘tonto’ y no estar al nivel de los demás.

Poco a poco te van adoctrinando y esos niños con mucha curiosidad se dan cuenta que hacer preguntas no es bueno. Muchos se quedan sin haber aprendido bien por el miedo de que se burlen de ellos si expresan sus inquietudes.

3. Aprendiste que para alcanzar tus metas debes de competir con los demás

Y no contigo mismo. Desde el inicio de la enseñanza en la escuela todo se basa en la competencia. Quien termina primero el examen, quien responde más rápido el ejercicio o quien saca mejor calificación. Por lo tanto los niños aprenden que para lograr sobresalir deben luchar con todos sus compañeros. Hacerlo mejor que ellos. Pero muchas veces los profesores olvidan decirles que el desafío no es con los demás.

Ya de adultos, vivimos buscando ser mejores que el amigo o el enemigo. Tener mejor auto que los otros o simular una vida más placentera. Pocos se dan cuenta a la única persona que deben superar es a sí mismos. Buscar ser mejores que ayer y ponerse metas difíciles, que saquen lo mejor de ti y que después la recompensa sea una gran satisfacción por haberlo logrado.

4. Aprendiste a depender de una autoridad

Depender de sus decisiones y no cuestionarlas. Quien llega a hacerlo muchas veces es castigado o acusado con los padres para que no lo vuelva a hacer.

Poco a poco los niños se acostumbran a seguir ordenes, sin siquiera saber el por qué de ellas. Las mentes que piensan distinto son trabajadas para que se comporten como los demás o llegan a ser expulsados de sus escuelas.

Sin darte cuenta, es probable que tú también hayas tenido estas malas enseñanzas de forma indirecta en la escuela, tal vez podrías cambiar un poco tu perspectiva de la vida para buscar mejorar. Si tienes hijos, ve paso a paso con ellos durante todo su aprendizaje y no dejes que este tipo de cosas negativas se queden en sus mentes. Eso podría definir cómo serán ellos de adultos.

Fuente: Upsocl