Sí, ves a las famosas y piensas lo maravillosamente que les queda eso de llevar el cabello en rosa palo… Pero, ¿sabías que no es oro todo lo que reluce? Cuando decides teñirte el pelo de diferentes colores no te puedes olvidar de los factores que conlleva. Te contamos 4 inconvenientes que están tras este mundo multitono.
1. Decoloración
Sí, ese concepto tan temido por cualquiera que ame su pelo, es imprescindible para que el resultado quede óptimo. El principal problema es que cuando tú eliminas el color natural de tu cabello, este pierde sus niveles de humedad adecuados y, por lo tanto, queda seco y muy quebradizo.
2. Contrastes
Con los pigmentos capilares sucede lo mismo que con el maquillaje, hay algunos colores que no te encajarán con el tono de tu propia piel. ¿Algún ejemplo? Ten en cuenta que el rosa hace que la tez se vea más amarillenta y, si eres pálida, ¡debes huir de los verdes (siempre)!
3. No es barato
Piénsalo: entre el tinte, la decoloración, el servicio del salón, el mantenimiento… Se te sube un poco el proceso. Por eso, debes tener en cuenta que el cambio permanente de pigmentos suele tener un precio más elevado que las fórmulas DIY que utilizas tú en casa con tus manitas. Eso sí, debes valorar que en el salón cuentas con el asesoramiento (y el criterio) de un profesional y eso no tiene precio.
4. Mejor para la montaña
Ten en cuenta donde vas a pasar las próximas semanas. Si has pensado hacer una escapada invernal a alguna playa paradisiaca, deja lo de teñir para tu vuelta a la rutina. Las condiciones que acompañan a la playa serán tu mayor enemigo. El sol, el agua del mar, la sal… pueden arruinar por completo el color y convertirse en unas mechas diferentes en, ¡pocas horas!
Fuente:Cosmohispano