La percepción de inseguridad suele estar íntimamente vinculada al estado mental de un individuo. Las vivencias, experiencias, aspectos de la personalidad, e incuso su imagen, pueden afectar de manera positiva o negativa el estado anímico de una persona y su identidad.
A las personas más introvertidas o reservadas, generalmente se les atribuyen achaques de inseguridad o baja autoestima, y cuando estas se involucran en una relación, pueden llegar a convertirse en personas muy aprensivas y quizás excesivamente celosas.
Si a partir de este renglón comienzas a sentirte ligeramente identificado, probablemente seas una persona insegura, o peor aún, tal vez estés involucrado ahorita en una relación con una persona de estas características.
Si este es el caso, antes de tomar una decisión precipitada, lo mejor puede ser que intentes comprender y mostrar un poco de empatía hacia este tipo de personas. Todos alguna vez hemos pasado por momentos de inseguridad, por eso a continuación te presentamos una lista de recomendaciones para convertir tu relación en una bonita experiencia.
1.- No hagas cosas buenas que parezcan malas
O no hagas lo que no te gustaría que te hicieran. Esta es una regla que va direccionada hacia ambas partes de la relación. Las personas inseguras suelen contradecirse, pero si en algún momento del reclamo sientes que hay un poco de razón, reconócelo y toma cartas sobre el asunto. Esto evitará dramas a futuro y definitivamente te permitirá tener una relación más llevadera.
2.- Mantén la sintonía
Tener distintas personalidades aporta muchos beneficios, pero en ocasiones puede llegar a interpretarse como falta de interés. Haz un esfuerzo, involúcrate en su vida, conoce a sus amigos, acompáñala a sus sitios favoritos aunque no sea mucho de tu agrado. De esta manera lograrás darle a esta persona lo que tanto necesita, atención.
3.- Recuérdale sus virtudes
Las personas inseguras suelen tener cambios de ánimo muy marcados y una autoestima ligeramente voluble. Lo que un día fue felicidad al día siguiente puede volverse gris a la menor provocación. Si algo así sucede, no reacciones visceralmente, asegúrate de recordarle sus virtudes y las razones por las cuales disfrutas estar con él o ella.
4.- Apóyalo
La vida no es color de rosa y a veces los problemas personales pueden pasar a convertirse en los de tu relación. Si tu pareja está atravesando por una situación difícil, muestra que esta ahí para brindar tu apoyo, échale porras y recuérdale que no esta solo. Escuchar a veces puede llegar a ser la mejor solución. Evita frases como: “No te desquites conmigo”.
5.- Enséñale que tienes una vida
No la excluyas, invítala a conocer tu mundo, preséntale a tus amigos, cuéntale acerca de tu día, cómo te fue en el trabajo o si tuviste problemas pídele consejos. Esto a futuro te traerá muchos beneficios, si un día quieres salir a solas con tus amigos, la confianza que en su momento fuiste cultivando, dará frutos.
6.- Ten paciencia
Si la tolerancia no es tu fuerte pero quieres buscar la forma de lograr un equilibrio con esa persona. Acostúmbrate a la idea que es muy probable que tengas que estar repitiendo las cosas constantemente. La otra persona tiene que poner de su parte para no caer en los mismo errores, pero si llega a equivocarse, sólo recuérdale lo especial que es para ti. A veces un abrazo puede ser más que suficiente.
7.- Dale su espacio
Si la guerra esta a punto de comenzar el armisticio siempre es una buena opción, bríndale un poco de espacio, pero ojo; este tipo de personas por alguna extraña razón suelen amar las discusiones, es una forma de atraer tu atención, decirle cosas como “nos vemos luego”, aunque no lo hagas con mala intención puede ser malinterpretado. Busca una manera sutil de proponerle que quizás estar juntos en ese momento no es lo mejor, o intenta solucionar las cosas en ese preciso instante y no arruinen su día. Eso es en realidad lo que este tipo de personas buscan.
8.- No tomes decisiones a la ligera
Crear una cultura de te corto y regresamos, te corto y regresamos, sólo incrementará su inseguridad. Tienes todo el derecho del mundo a enojarte, pero también entiende que no todo enojo tiene porque terminar con la relación. Esto sólo sembrará dos ideas en su cabeza: que no te interesa o que simplemente no sientes lo mismo por esa persona.
9.- Se tajante
Hay momentos en que ser tajante es la única solución: “Sí estoy contigo es porque tienes algo que no veo en otro lado” FIN.
10.- Se realista
Todos tenemos un límite, y como bien dicen, una relación es de dos. No puedes pasarte la vida complaciendo a alguien que no pone de su parte, de lo contrario, lo único que va a suceder es que tu relación pasará a convertirse en algo muy enfermizo y las cosas podrían terminar mal. Ser honesto con uno mismo y aceptar las derrotas, demuestra madurez y valentía. Si de plano lo haz intentado todo y no ves resultados, corta por lo sano por más difícil que sea y sigue con tu vida. Se harán un favor mutuamente.
Así como hay relaciones que pueden hacerte sentir como la persona más insegura del mundo, existen situaciones de la vida cotidiana en las que siempre es mejor tener seguridad.
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Fuente: CLTRACLTVA