No soy madre (aún), pero sí que soy tía de niños y niñas, y nunca dejo de sorprenderme al escuchar hablar a mis cuñadas y mis primas cuando hablan de sus respectivos hijos, y veo las enormes diferencias que ambas encuentran entre tener hijos e hijas.
Pero, ¿por qué? ¿Qué tiene de especial ser madre de hijos varones? Veamos algunas de sus razones:
1.- Conoces a tu príncipe azul
Cuando tienes un hijo varón, conoces al verdadero amor de tu vida, a tu príncipe de cuento ya que las mamás siempre encuentran que su hijo es «perfecto»
2.- Eres el primer amor de tu hijo
Desde pequeños, los niños tienen un vínculo especial con la madre, lo que hace que ella sea su primer amor, es a ella a quien regalan la primera flor, a quien llenan de besos y caricias… y, en cierto modo, siempre buscarán a una mujer con ciertas características que serán las que tiene su madre, y será de su madre de quien aprendan a amar y tratar a las mujeres.
3.- Ir al baño no es un problema
Si sales con tus hijos, llevarlos al baño no es ningún problema ya que ellos, pueden hacer pipí en cualquier parte y, además, les encanta hacerlo en un jardín, en la pared para “dibujar”. Eso sí, hasta que hacen un correcto uso de WC, tendrás que limpiar siempre el baño después de que ellos lo hayan usado.
4.- Comprarles ropa y vestirlos es más fácil
Aunque es cierto que en la mayoría de las tiendas encuentras ropa mucho más bonita y con más variedad para niñas que para niños, a la hora de vestir a tus hijos varones, te resultará mucho más fácil ya que no te crearán ningún drama porque no les gusta la ropa que les pones por la mañana.
5.- Coches, aviones superhéroes
Por cualquier rincón de tu casa encontrarás camiones, coches, muñecos de superhéroes…, y seguro que te encuentras a ti misma jugando con esos juguetes y, en alguna que otra ocasión, acabarás siendo o bien el villano de su historia, o bien la dama en apuros rescatada.
6.- Próxima parada, urgencias
Siempre están saltando desde cualquier sitio, corriendo, con la bicicleta a toda velocidad, por lo que es normal que, en alguna que otra ocasión, tengas que hacer alguna que otra visita a urgencias.
7.- Son muy sociables
Para ellos es muy fácil entrar en contacto con otros niños, hacer amigos, y compartir juegos, algo que no pasa con las niñas, a las que les cuesta mucho más acercarse a otras niñas para jugar con ellas.
8.- Hiperactividad
Las niñas suelen ser mucho más tranquilas, pueden pasar más tiempo sentadas jugando con sus muñecas, dibujando… En cambio, los niños son mucho más inquietos y prefieren juegos mucho más bruscos con combates, patadas, empujones, y hasta tientan al peligro.
9.- Sentido del humor
Con ellos aprenderás otro tipo de humor ya que ellos ven gracioso todo aquello que tenga que ver con eructos y gases.
10.- El novio perfecto
Como mujeres, siempre tendremos en el recuerdo malas citas o malas relaciones, por lo que, ya que tu pequeño algún día será un hombre, intentarás convertirlo en un hombre respetuoso, honesto, cariñoso y leal.
Vía AbuelaSabia