¿Te imaginas lo que es pasar meses dentro de una estación espacial? Flotando dentro de una nave, desde la cual solo puedes ver la oscuridad del espacio y los astros, y a tu propio planeta, lejano como no podrías verlo nunca. Tienes compañeros astronautas, y trabajo que hacer, pero de todas maneras te quedan horas muertas, donde quizás contemplas el espacio y te sientes ínfimo, aislado de todo lo que conoces y te resulta familiar y te pierdes en reflexiones sobre tu insignificancia, y sobre cómo extrañas las cosas más sencillas, como una brisa natural, el contacto con la naturaleza, con tus seres queridos, o sencillamente con otra gente, con desconocidos que puedes observar hacer su vida mientras comes algo en un restaurant y bebes una cerveza.
A su regreso de la Estación Espacial Internacional, el cosmonauta ruso Sergei Riazanski contó cómo logró lidiar con la presión psicológica de estar tan aislado de las personas y del mundo cotidiano. Y según dijo fueron las redes sociales las que más lo ayudaron a soportar psicológicamente su estancia en la estación espacial.
Contó que antes de emprender su viaje al espacio, se oponía a usar las redes, pues las consideraba una pérdida de tiempo, pero progresivamente se fue involucrando con ellas, cuando se dio cuenta que lo ayudaban mucho a soportar su estadía, dijo: «No tengo tiempo y energía para responder a todo el que me escribe… pero es un gran apoyo cuando vez que personas responden inmediatamente a lo que estás transmitiendo, gente de distintos países, de todo el mundo. Es genial conectar con ellos desde una dimensión tan diferente».
Como todo, las redes tienen un lado negativo y uno muy positivo, si son usadas de buena manera.
¿Te embarcarías en un viaje de meses por el espacio?
Fuente: TASS