Profesionales de la Universidad de Central Lancashire en Gran Bretaña se preguntaron por las causas que generan los gemidos femeninos durante el sexo y decidieron llevar adelante una investigación. Para ello, encuestaron a más de 71 mujeres heterosexuales de entre 18 y 48 años.
Luego de analizar los datos, descubrieron que este gemido no era una consecuencia directa de alcanzar el orgasmo. Ni siquiera respondía a una causa puramente física o biológica.
De acuerdo a los resultados, el 66% de las mujeres encuestadas admitió que gemía luego de llegar al clímax, no durante.
Al consultarles el motivo, la mayoría respondió que lo hacían, por un lado, para alentar a su compañero a que él terminara también con un orgasmo y, por el otro, para aumentarle su autoestima.
En cuanto a las palabras “comando” como “sí” o “más”, el estudio reveló que cuatro de cada cinco mujeres lo hace por las mismas razones que fingen los gemidos: para incentivar a su pareja y así adelantar el proceso, ya sea porque ellas sienten aburrimiento, desinterés o cansancio.
A su vez, también se comprobó que, al menos entre las encuestadas, las mujeres tienden a alcanzar el orgasmo durante los momentos previos al acto sexual en sí.
Gayle Brewer, una de las responsables de la investigación, comentó al respecto: “Este es un estudio increíblemente revelador. Las mujeres (con los gemidos) están tratando de influir en su pareja más que expresar directamente la excitación sexual. Sin embargo, esto no es tan intrigante como inicialmente puede parecer, ya que la mayoría de las mujeres no lo hacen necesariamente por su interés. Por el contrario, el 92% de las participantes admite que es una forma de aumentar la autoestima de su pareja y hacer que se sienta seguro sobre su atractivo y desempeño sexual».