El los últimos años es más fácil hablar de sexo, tanto con nuestra pareja como en general. El tema tabú y visto por muchos como algo negativo es ahora más común y se le ve con mayor naturalidad. La comunicación en torno al sexo es más abierta y permite el diálogo. Aún hay muchas personas que no se atreven a hablar de esto con mucha libertad, lo que varía de persona a persona pero que también está relacionado con la cultura.
Sin embargo cada vez la sociedad tiene mayor disposición para hablar de lo que pasa en la recamara, tanto de los beneficios de una vida sexual activa como de los riesgos que existen. Esto es positivo porque proporciona más información y ayuda a que la sociedad sea más responsable en cuanto a las decisiones, además también elimina mitos que lo único que hacen es desinformar.
Las relaciones sexuales son básicas en una relación, permiten conocer más al otro y hacerlo de una manera personal que sirve para conectar en un aspecto también emocional. Implica entregarse al otro y compartir; entonces se convierte en un momento para dos. Además los beneficios del sexo muchos: ayuda a reducir estrés, quemar calorías y es divertido. Ya lo dijo Woody Allen, “el sexo es lo más divertido que se puede hacer sin reír”. Pero es una diversión que podría tornarse en una pesadilla o que puede no ser compartida. Algunos aspectos tan básicos como la comunicación o estar con una persona que te atraiga son muy importantes para verdaderamente disfrutar la relación sexual.
En ocasiones damos por hecho algo, pero probablemente sea un juego de nuestra mente que se empeña en creer algo que no es. Malinterpretamos las acciones del otro, lo que puede generar una molesta e incómoda confusión. Para facilitar lo que debes o no hacer al tener una relación sexual, te damos algunos consejos que te ayudarán en momentos de intimidad.
Antes que nada recuerda que siempre es mejor preguntar. A veces puede parecer que se frena la pasión, pero es mejor hacerlo para que no te vayas a llevar una sorpresa.
Si lo único que buscas es sexo de una noche, acláralo desde el inicio. Facilitará las cosas y ninguno tendrá que preocuparse a la mañana siguiente.
Es mejor que siempre estés preparado porque nunca sabes cuándo puede pasar.
Cuida el higiene. Muy importante porque puede matar toda la pasión.
Conviértete en explorador. No te quedes con la idea de que la recámara es el mejor lugar, explora el resto de la casa. Podrías darte cuenta que la cocina es el lugar ideal para encender la llama.
Si estás con tu pareja, pregunta las fantasías y mantén una buena comunicación.
Para salir de la rutina puedes disfrazarte, dar un masaje a tu pareja o incluso probar nuevas posturas.
Conviértete en investigador. Saca información para saber qué le gusta, qué espera o hacia dónde va.
Mantén siempre el humor para que no se convierta en algo estresante. Diviértete y disfruta el momento.
No te creas una estrella porno. A veces haber visto tantas películas porno hace que se esperen cosas que no ocurren en la vida real. Mantén los pies en la Tierra.
Si es sexo de una noche y los dos lo saben, eso no significa que debas ser un patán y huir dos minutos después. Pueden disfrutar los minutos posteriores, a pesar de saber que no pasará nada más.
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