Un prisionero en el norte de España sobrevivió a su «muerte» y vivió para contarlo cuando despertó en la morgue de un hospital después de haber sido oficialmente certificado como fallecido. Estaba programado para una autopsia y permanece bajo observación hospitalaria en Oviedo, España.
Gonzalo Montoya Jiménez, de 29 años, fue descubierto inconsciente en su celda el domingo 7 de enero, según informan los medios de comunicación españoles. Ahora se cree que pudo haber sufrido de catalepsia, una condición en la que las personas se quedan inmóviles y dejan de responder a los estímulos externos. Con las extremidades cerosas y flexibles y la disminución de los signos vitales, los pacientes con catalepsia pueden parecer muertos, lo que podría ser el motivo por el cual no uno sino tres médicos concluyeron que Jiménez había cruzado al otro lado.
Jiménez fue trasladado al Instituto de Medicina Legal en Oviedo después de que los médicos ordenaran una autopsia del cuerpo del recluso, informa IFL Science. Los familiares, que habían sido informados de que Jiménez estaba muerto, dijeron que el cuerpo del prisionero ya estaba marcado para diseccionar cuando comenzó a mostrar signos de vida. Un equipo forense notó y trasladó a Jiménez a una unidad de cuidados intensivos, donde el paciente finalmente recuperó su memoria y su habla.
La catalepsia se asocia con epilepsia, esquizofrenia, toxicidad de un fármaco en el sistema nervioso y otras afecciones, según el Centro Nacional de Información Biotecnológica. Según los informes, Jiménez tiene epilepsia, y no está claro si los médicos de la prisión lo sabían cuando lo declararon muerto por primera vez.
Lo lamentable es que volvió a la vida, pero para seguir preso.
Fuente: MF