Postura 1: El freno de mano del amor
Empiezas con un beso de conductor a copiloto y eso te lleva al tocamiento, al roce, al calorcito del momento recorriendo tu cuerpo. Si le escuchas, éste te pide a gritos mambo right here, right now.
Y ahí está en medio, estático e inmóvil el puñetero freno de mano. Dando por culo, queriendo ser un miembro más del coito sin haber sido invitado. Total, que empiezas a dos y cuando te quieres dar cuenta estás haciendo un trío.
Postura 2: El claxon de la euforia
El misionero de toda la vida en el asiento del conductor pero acompañado de sonidos que ni el mismísimo Carlos Jean podría crear.
Mírate, encima, luchando contra el asiento y peleando por alcanzar tu orgasmo mientras te interrumpe constantemente el pito que presionas involuntariamente con la espalda gimiendo al son del piiiii piiii.
Postura 3: El Titanic
Follar en el asiento trasero, un clásico que nunca falla. Un Jack y Rose empañando todos los cristales de lujuria y gusto.
Uno se tumba boca arriba, mientras el otro se coloca justo encima. El truco de esta postura está en ponerse a cuatro patas y sentirte muy ‘Soy el rey del mundo’. Pero porque en ese momento lo eres, claro que lo eres.
Postura 4: El indio en el capó
Esta es mi favorita. Es la que más opciones te da y donde puedes follar con mayor libertad.
Pasas de las 3 o 5 puertas al espacio infinito y como si fueras un imán de nevera vas deslizándote por la carrocería con toda la libertad y flexibilidad que te permita tu imaginación.
Postura 5: El mono
Postura no apta para personas con poca agilidad. Mientras tú te tumbas boca arriba y doblas las rodillas hacia su pecho, el otro se coge a las asas de los laterales y te da lo tuyo y lo de tu prima hasta que te hundas en el asiento.
Un Tarzán y Jane en la jungla de asfalto. Es una postura rara y diferente pero intensa. Eso sí, se necesita un buen bícep para mantener el equilibro. Agárrate bien porque volver a nuestros orígenes puede ser muy animal.
Postura 6: La niña del exorcista
Esta postura es muy excitante para practicar en el coche, se trata de ponerse en cruz sacando las piernas por las puertas y los brazos por las ventanillas.
Postura 7: El Hot Dog
Es la ideal para llegar al punto G y alcanzar grandes orgasmos. Es muy parecida al perrito pero en el coche y poniéndole además a los preliminares una ración de ketchup y mostaza.
Dale un toque al más puro estilo americano y atrévete a hacerlo en el autocine, será un polvo de película.
Postura 8: Ábrete sésamo
En el maletero con los asientos traseros reclinados. Quién necesita cuevas ni Ali Babá teniendo ese tesoro sobre 4 ruedas.
Pronuncia las palabras mágicas y no habrá agujero que se resista.
Postura 9: El arco de triunfo
Esta solo se puede practicar en coches descapotables o con techo panorámico.
Es esa brutal postura en la que mientras uno está sentado el otro lo goza saliendo al exterior por arriba del techo, hasta el infinito y más allá. Subiendo y bajando, marcando el ritmo. El contacto visual y el poder besaros superará con creces las expectativas que tenías de hacerlo en un coche. Como ves, puede resultar hasta obligatorio que pases un periodo de entrenamiento aquí dentro. Porque amigos, aquí hay muchas posibilidades.