Lo lamento porque estoy a punto de arruinar tu noche de sueño. Me disculpo, estimado lector, pero también debes culpar a tu morbo, él fue quien te trajo aquí. Seducido por un juego de palabras y una imagen que te recorrió la espina dorsal, empiezas un viaje por estas breves líneas que sirven sólo como advertencia para lo que estás dispuesto a ver. ¿Qué esperabas encontrar cuando tu cerebro mandó el impulso para entrar a este enlace? Tú mente quiso saciar esa necesidad por perversiones, violencia, situaciones de desagrado y amenazas de perturbación. Sí, porque dentro de ti se genera una atracción por lo desconocido y perturbador, por aquello que sale de los límites humanos y cuya explicación se halla perdida en los anales de la historia y las extrañas líneas de lo paranormal.
Vigila tu sueño, joven viajero, que el resultado de las siguientes imágenes no dejará tranquila tu conciencia, entrará por tus globos oculares y se colocará en lo más profundo de tu psique. Bastará con que apagues la luz y comiences a sentir una insistente mirada que te vigila desde el armario, agudizarás tu oído sólo para atormentarte con el crujir de cada mueble y sentirás un extraña onda gélida recorrer tus extremidades. Aférrate a tu voluntad de dormir y la falsa creencia de que a la mañana siguiente todo estará bien, porque no importa cuántas veces revises el closet, esa sensación de que alguien te observa nunca se irá.
¿Sigues aquí? Creí que ya estarías saciando esa latencia animal, o quizá volviste en aras de una explicación. Lamento defraudarte, pero no la hay, y es que en ocasiones no tienes que saberlo todo, porque no todo en este mundo tiene una razón de ser. Nada tiene sentido, sólo es, pero lo que sí es un hecho es que esta noche no dormirás como todas las otras noches.
Buena suerte.

¿Qué extraña historia hay detrás de esta fotografía?

De pronto en tu sueño aparece esta bestia, sientes el sudor frío y no logras despertar.

Ven, te invito a tener pesadillas por el resto de tu vida.

No todo es lo que parece.

¿Temías a la muñeca Annabelle? Quizás ya no sólo a ella.

La belleza es subjetiva pero el terror no tanto.

Hermanos míos, un mundo nos vigila.

No señor, no le puedo acompañar detrás de la tienda.

Los maniquíes de una vieja tienda de ropa podrían inspirar una gran decoración para estas fechas.

Las tardes tranquilas en el jardín nunca volverán a ser iguales.

Nunca podrás acercarte a los disfraces de esta fotografía.

Una familia posa para la foto alrededor del cadáver de un niño. Una tendencia típica de siglos pasados.

¿Gustas tomar asiento?

Sólo si miras con atención encontrarás una explicación.

El pavor al payaso parece no ser tan injustificado después de todo.

Te subes al transporte público y esto es lo que encuentras. ¿Dónde te sientas?

Lo que ayer pudo haber sido chistoso, hoy parece extraño y fuente de inspiración para nuestras peores pesadillas.

La mirada perdida de una mujer que dejó atrás la vida.

Un tétrico juego de amigas que aparenta que se colgaron. ¿O es verdad?