Unos ciudadanos polacos visitaron la ciudad fantasma de Prípiat, a 3 kilómetros de la central nuclear Chernóbil, siniestrada en 1986, y encendieron luces con generadores en diversas calles y edificios.
Krystian Machnik y Adam Bojanowski son fundadores del grupo Napromieniowani.pl. Ellos suelen visitar y captar fotografías de distintos lugares afectados por contaminación radioactiva. En esta ocasión, llegaron a Prípiat.
“Era una cuestión de vida o muerte: la ciudad había muerto y la queríamos reanimar”, señalaron.
Su objetivo lo cumplieron con éxito, como se puede apreciar en las imágenes que acompañan esta nota.
Las fotografías son sorprendentes. Las calles con aspecto fantasmal y los interiores tétricos de los edificios fueron “reanimados” con las luces de los exploradores polacos. El resultado fue realmente bello.