Dibujar un reloj te dice el tipo de trastorno mental que tienes

Las enfermedades mentales muchas veces son el parte-aguas en nuestras vidas. Mientras algunas personas las tienen desde que son pequeños o jóvenes y aprenden a lidiar con ellas, gran parte de la población desarrolla distintos padecimientos en su etapa adulta, y muchas veces encontrar los síntomas a tiempo puede ser determinante para lidiar con problemas futuros. Existen distintas maneras de diagnosticar enfermedades mentales, pero una técnica bastante usada ha sido tan simple como dibujar un par de relojes.

“El test del reloj” consiste en dibujar un reloj que marque determinada hora y aparte debe copiar otro ya dibujado. A través de las diferencias en los relojes, los doctores han podido intuir cuáles son las enfermedades que se podrían estar desarrollando. El test requiere de entendimiento verbal, memoria y habilidades constructivas. La educación, el humor y la edad pueden ser factores importantes en el estudio por lo que los doctores deben analizar ampliamente los dibujos para entender cada rasgo que pueda ser determinante en la vida de una persona.

Es bien sabido que las personas adultas pasarán más tiempo que las personas jóvenes pensando en lo que dibujarán, pero una persona que esté desarrollando algún tipo de enfermedad mental suele pasar mucho más tiempo de lo normal. Trastornos como el Alzheimer hacen que las personas impriman mayor fuerza en los lápices o plumas a la hora de hacer los relojes y también suelen ser formas más pequeñas; es así cómo poco a poco los doctores pueden identificar qué trastorno puede sufrir una persona con un simple test.

Fue hasta hace unos años que el test realmente revolucionó gracias a tecnología bastante básica. Un centro médico cerca de Boston, ha implementado el test con una pluma digital que captura en tiempo real y lleva a la pantalla de la computadora lo que sucede con las personas que dibujan. Esto ha permitido una nueva variable a la hora de investigar a cada paciente, pues ahora los doctores pueden ver el comportamiento del trazo y especificar aún más en cada cosa que el paciente hace durante la prueba.

A partir de esto, un grupo de científicos del Laboratorio para la Inteligencia Artificial y Ciencias Computacionales del Instituto Tecnológico de Massachusetts ha comenzado a crear una interfaz capaz de precisar mucho más en el diagnóstico de las enfermedades a través de los dibujos digitales. Esta hazaña no ha sido nada fácil, a lo largo de miles de casos se ha “enseñado” a la computadora a deducir los patrones que los pacientes implementan durante sus sesiones de dibujo. El sistema puede notar esos pequeños momentos de duda y sentir cuando la presión ejercida por los pacientes en la pluma es mayor.

Un recurso analógico que poco a poco se perfecciona tecnológicamente para diagnosticar oportunamente es justo lo que la ciencia y la tecnología están logrando en diferentes ramas de la medicina y son estos casos los que muestran que poco a poco podemos sentirnos optimistas al afrontar enfermedades que siempre han causado temor.

Fuente: CLTRACLTVA