Es el día del examen y estás hecho un flan; has estudiado todo lo que has podido pero, aun así, las dudas no dejan de jugar malas pasadas a tu agotado cerebro. Te sientas en el pupitre, el profesor reparte los exámenes, empiezas a leer y… ¡¿Qué demonios?! No puedes evitar soltar una carcajada. Ni tú ni el resto de la clase.
Y es que el arte del troleo no es una disciplina únicamente reservada a los alumnos que con sus ingeniosas respuestas logran hacer que los profesores se rían o se lleven las manos a la cabeza. Los propios profes también están curtidos en este noble arte (más sabe el zorro por viejo que por zorro) y saben cómo tomar el pelo en los exámenes a sus alumnos, o al menos, hacerlos más amenos y divertidos para ayudar a calmar los nervios.
Porque también hay profes molones que se curran los exámenes para lograr sacarte una sonrisa, por muy nervioso que estés. He aquí una colección de preguntas que a cualquiera de nosotros nos hubiera gustado encontrarnos en un examen: