Mientras debatimos sobre si legalizar o no la eutanasia para enfermos terminales, hay quien ya piensa en la manera de aplicarla.
El ingeniero lituano, Julijonas Urbonas, ha decidido cambiar la apacible tranquilidad de la aguja sedativa y la cama de hospital para aplicar la “buena muerte” de una forma más emocionante e indolora: una impresionante montaña rusa.
La Euthanasia Coaster es una inmensa montaña rusa diseñada para acabar con la vida de sus pasajeros
Como gran aficionado a los parques de atracciones y amante empedernido de las montañas rusas, Urbonas consideró que la muerte en el hospital es un final poco emocionante para una vida alegre. Por ello, ideó una montaña rusa que indujese una última sensación de euforia antes de morir.
El pasajero de la Eutanasia Coaster, subiría solo en un vagón individual para emprender un lento ascenso de 500 metros. Una vez en la parte superior, tendría el tiempo necesario para realizar sus oraciones y decidir si dar el paso
Si elige continuar y pulsar el botón de caída, el pasajero experimentaría una rápida caída de 500 metros a unos 100 metros por segundos, seguida de un gigantesco looping de 360 grados.
La caída generaría un increíble estado de euforia en el pasajero, pero la fuerza G del looping privaría al cerebro de oxígeno y le haría perder el conocimiento. Los seis looping siguientes mantendrían la hipoxia y finalizarían el trabajo
Aunque la Euthanasia Coaster es solo un concepto, muchos grupos anti-eutanasia mostraron su indignación tras la presentación del proyecto en el concurso de estructuras 2010 del Royal College of Art de Londres.
Sin embargo, Urbonas cree firmemente que su idea es mejor que otras alternativas y defiende su proyecto
“Sería una muerte significativa. Para el pasajero es menos doloroso y más alentador que el ritual de conectar su cuerpo a una máquina de eutanasia”
Y tú, ¿qué opinas? Si quisieras recibir la eutanasia, ¿elegirías esta montaña rusa?