Carissa y Matt Hatfield estaban esperando felices el nacimiento de su bebé. Pero apenas Paisleys nació, ellos notaron algo extraño en la sonrisa de su bebé:
“Cuando ella lloraba su ojo izquierdo no se cerraba completamente. Se mantenía abierto. Y cuando ella sonreía ese mismo lado de la boca no se movía”.
-Carissa Hatfield a WCPO News-
Los padres llevaron a su bebé a un pediatra quien les recomendó tomarle un escáner. Desafortunadamente los doctores encontraron una masa no identificable cerca de la base del cerebro del bebé. Los médicos les dijeron que lo más probable es que fuera un tumor. Sus padres rápidamente pensaron que su bebé podría morir.
Todos estaban preocupados y los padres le pidieron a todos sus amigos y familiares que por favor rezaran porque llevarían a su hija a Hospital de Niños de Cincinnati para hacerle una biopsia.Y el doctor volvió con los resultados:
“Tan pronto como entró se sentó y sacudía su cabeza. Y dijo: Sus plegarias han funcionado, porque no había nada“.
–Carissa Hatfield a WCPO News-
El tumor había desaparecido y los doctores no sabían cómo explicar el por qué. Algunos sugirieron que el primer escáner dio un resultado erróneo pero desde el hospital aseguraron que uno de sus mejores radiólogos lo tomó y sí lo tenía.
“Los doctores del Hospital de Niños de Cincinnati se esperaban lo peor, un tumor maligno. Y no podían estar más felices cuando descubrieron que ya no había nada”.
–Carissa Hatfield a WCPO News-
“Estoy buscando una explicación, pero es un verdadero milagro. Es una verdadera curación”.
-Matt Hatfield a WCPO News
Fuente: Upsocl