El dolor en el talón es una realidad tan común como molesta. Algo que seguramente te habrá ocurrido alguna vez. Un dolor punzante que se extiende a todo el pie y que nos impide movernos con normalidad…¿a qué se debe? Te explicamos seguidamente cuáles son las principales causas a tener en cuenta.
¿Qué origen puede tener un dolor en el talón?
Habitualmente el dolor en el talón puede surgir tras un esfuerzo particular que hayamos realizado, algún pequeño accidente o, sencillamente aparecer de pronto sin que sepamos muy bien la razón. Y es que debemos saber que el hueso del talón es el mayor de los 26 huesos que forman el pie humano, y que a su vez dispone de 33 articulaciones. Es decir, es un parte realmente sofisticada a la vez que delicada, con sus más de 100 tendones, músculos y ligamentos. Es normal que de vez en cuando su salud y su integridad se vea afectada.
Cuando aparece el dolor, este puede sentirse más en la parte delantera o en la trasera del propio talón, un sufrimiento que afecta a la biomecánica de los pasos a la hora de andar. La tensión y el padecimiento puede deberse a de una una serie de realidades que pasamos seguidamente a detallarte, señalándote antes que nada, que siempre será tu médico quien deba darte el diagnóstico.
1. Espolones
Suele ser sin duda el origen más frecuente de dolor de talón. Pero ¿Qué es realmente el espolón? Se trata de un crecimiento óseo en la parte inferior del hueso del talón, es, por así decirlo como una prolongación del propio hueso de unos pocos milímetros que origina bastante dolor. Suelen surgir después de un esfuerzo excesivo de los músculos y ligamentos del pie, que estira la banda de tejido que conecta el talón y la parte anterior del pie, desgarrando así la membrana que cubre el hueso del talón. ¿Y por qué ocurre? Por un mal paso, el mal uso de unos zapatos, correr de forma inadecuada durante un día, haber forzado incorrectamente el pie, e incluso por la obesidad. Debemos tenerlo en cuenta, y saber que por lo normal, el dolor en el talón tiene casi siempre este origen.
2. Fascitis plantar
Si tu dolor del talón se extiende hasta la misma planta del pie, entonces es probable que sufras una fascitis plantar. Surge cuando existe una inflamación de la banda de tejido conjuntivo fibroso (fascia) que va por la planta del pie desde el talón hasta la parte anterior del pie. Surge cuando hemos hecho un gran esfuerzo, andar mucho, correr, pasear durante excesivo tiempo con zapatos incómodos…
Las fibras de tejido blando de nuestra planta del pie se han estirado demasiado o incluso se han roto, de ahí que aparezca tanto dolor. Pero otro aspecto a tener en cuenta también es que a veces, el espolón también está asociado a la fascitis plantar.
Cuando sufrimos de fascitis plantar el descanso sólo proporciona alivio temporal. Lo más seguro es que el dolor vuelva a aparecer cada vez que estiremos el talón. Así que es esencial que sea nuestro médico quien nos de las pautas y el tratamiento a seguir. Mientras como remedios caseros que puedes seguir, no olvides por ejemplo que el hielo alivia el dolor, que los masajes con aceite de romero bajan la inflamación. Los vendajes funcionales también ofrecen buenos resultados, así como hacer rodar con nuestro pie afectado una botella de agua congelada.
3. Pronación excesiva
Puede que la pronación excesiva no te suene tanto. Se sucede cuando andamos de modo incorrecto. Ten en cuenta que al andar, el talón toca el suelo primero; el peso se traslada primero a la parte exterior del pie, y luego al dedo gordo. Pero cuando doblamos demasiado el pie, es decir doblamos demasiado el arco del pie, se puede crear una cantidad anormal de estiramiento y tensión en los ligamentos y tendones unidos a la parte inferior del hueso del talón. Y hay que tener en cuenta que esta lesión del pie, si no se corrige, puede traernos consecuencias en las rodillas y en la cadera. Si no cuidamos el modo en que andamos todo nuestro esqueleto se verá afectado porque hay un desequilibrio. Curioso pero cierto.
4. Otras causas del dolor en el talón:
- La artritis reumatoide y otras formas de artritis: una realidad muy común y dolorosa, las complejas articulaciones del talón suelen resentirse muy habitualmente ante la presencia de la artritis.
- La gota: el exceso de ácido úrico en el cuerpo, puede llevar a la inflamación no solo del dedo gordo del pie, sino también de nuestros talones. La molestia es muy incisiva.
- Bursitis: seguro que has oído hablar de la bursitis, es muy parecido al espolón, pero en este caso lo que crece de modo anormal es un nervio, es un neuroma que oprime esta zona del pie y que ha crecido como decimos, de un modo poco funcional.
- La deformidad de Haglund: también muy común. ¿Sabes a qué se debe? Al uso excesivo de los tacones altos. Es un agrandamiento de hueso en la parte trasera del hueso del talón, justo en el tendón de Aquiles. Es algo muy doloroso.
- La inflamación del tendón de Aquiles: si llevas una vida muy activa y sueles practicar por ejemplo mucho deporte, seguro que has oído hablar de este tipo de lesión. La inflamación se llama tendinitis del tendón de Aquiles, y se sucede cuando ponemos en tensión esta parte del pie en numerosas ocasiones.
- Las contusiones óseas: se debe básicamente a un golpe. Un mal paso donde te golpeas sin querer en algo, o recibes un súbito impacto. En este caso no tendrás problemas en reconocer a qué se debe. Recuerda que si te sucede, lo primero que debes hacer es ponerte hielo en la zona afectada.
Fuente: Mejorconsalud