Cuando Craig volvió luego de un tedioso viaje de negocios en la ciudad de Nueva York, se encontró con una gran sorpresa en su casa: un grupo de estudiantes de la Universidad de Warwick.
Las cerraduras estaban cambiadas, sus objetos personales estaban empaquetados y su querido y preciado hogar, ya no era de su propiedad.
Ella vendió la casa de su marido infiel mientras este estaba de viaje
Luego de que Laura Arnolds encontrara mensajes eróticos correspondidos en el móvil de su esposo, decidió vengarse.
Aprovechó el hecho de que este estaba en un viaje de negocios, y tomó revancha; puso en venta su casa, y en menos de 15 días, un comprador ofreció un precio que no pudo rechazar.
Podía hacerlo porque mis padres habían conseguido el depósito de nuestra casa y cuando nosotros tuvimos problemas con la hipoteca, ellos se involucraron. -Aclaró Laura al dirario británico DailyMail-
La situación de Craig en la actualidad
Craig actualmente se encuentra viviendo en la ciudad de Londres, y calificó la situación como surrealista.
Recuerdo que me extrañó en Laura que estuviera despierta a las once de la noche. No tenía ni idea de lo que me iba a encontrar.
En este punto estaba alucinando, afectado por el jet lag y frenético, comencé a llamar a la puerta gritando el nombre de Laura, pero lo que me encontré fue a un hippie de 21 años. -Aclaró-
Al final, se dio cuenta de que todos los muebles de su esposa no estaban, pero sí sus sillas, su set de golf y las mesas heredadas de su padre.
Y si bien dijo estar consciente de su error, aseguró que jamás volverá a casarse con una italiana.
Lo siento Craig, así de dulce es la venganza…
Fuente: IM