Mark Webster tiene 37 años y se propuso una meta extraña pero increíble: seguir la alimentación y plan de ejercicio de Dwayne Johnson, más conocido como “La Roca”, para determinar qué tan posible era cambiar su composición física a través de su rudo método. A cualquiera le daría miedo someterse a esta rutina, no sólo por el extenuante entrenamiento, sino porque hasta el más ávido comedor puede terminar cansado de consumir un total de siete comida y 5.000 calorías cada día.
Sin embargo, Webster estaba determinado y para documentar su experiencia creó el sitio Rockingfor30days.com, un juego de palabras que vendría a significar algo así como “siendo La Roca durante 30 días”.
Así se veía Mark antes de comenzar este desafío:
La rutina de La Roca consiste en un entrenamiento de cinco días que se realiza de lunes a viernes con dos días de descanso que coinciden con el fin de semana. En este primer punto no parece nada imposible, especialmente porque te queda el sábado y domingo para dormir y descansar.
Así fue el entrenamiento:
Lunes: 25 minutos de elíptica y entrenamiento de pecho.
Martes: 25 minutos de elíptica y entrenamiento de piernas.
Miércoles: 25 minutos de elíptica y entrenamiento de brazos y abdominales.
Jueves: 25 minutos de elíptica y entrenamiento de espalda.
Viernes: 25 minutos de elíptica y entrenamiento de hombros.
Por otro lado, la alimentación no sólo se basa en calorías (por lo que no puedes dedicarte a comer pasteles y hamburguesas todo el día para llenar las 5.000 calorías) sino que también en macronutritientes.
La roca come 430 gramos de proteína, 530 gramos de carbohidratos y 97 gramos de grasa cada día. Además, bebe suficiente agua para siempre estar hidratado.
Así se ve la dieta en términos específicos (esta podría ser la comida que La Roca consume cualquier día):
Al despertar: dos huevos cocidos y una taza de avena-
Después de ejercitar: 340 gramos de papa dulce (también conocido como boniato o camote), omelette con 10 claras de huevo y una taza de pimentón rojo picado.
Almuerzo: dos tazas de arroz blanco cocido, 225 gramos de pechuga de pollo cocida y una taza de brócoli.
Almuerzo número dos: lo mismo que el primer almuerzo.
Cena: 225 gramos de carne, 240 gramos de patatas, ensalada de espinaca.
Snack: 5 gramos de creatina con dos porciones de proteína de caseína.
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Así se veía un mes después:
“Mis brazos están más grandes, la parte superior de mis piernas también, estoy más delgado, lo cual es inesperado. Me siento increíble. A mis 37 años, tenía pequeños dolores, los cuales ya no están”.
Y este es su antes y después final:
¿Increíble no? Eso sí, fue bastante costoso, ya que cada día gastaba 42 dólares sólo en comida, algo que significó gastar más de 1.300 dólares sólo en alimentación. De seguro no todos están preparados para comer así y entrenar de esa forma.
¿Qué crees tú?
VÍA UPSOCL