El Dayyál: La versión del «anticristo musulmán» que aterroriza al mundo del Islam

En octubre de 2016, alrededor de dos mil rebeldes sirios con el apoyo de la aviación turca tomaron Dabiq

El Dayyál: La versión del «anticristo musulmán» que aterroriza al mundo del Islam

Autor: Pato Lakes

En octubre de 2016, alrededor de dos mil rebeldes sirios con el apoyo de la aviación turca tomaron Dabiq. Aquella victoria, dentro de la operación militar Escudo del Éufrates, liderada desde Ankara, no tenía aparente relevancia, toda vez que Dabiq, tras los bombardeos, era poco más que un pueblo grande. Sin embargo, se trató de un duro golpe para los fanáticos seguidores de Abu Bakr al-Baghdadi, el autoproclamado califa del Estado Islámico, porque esa población, situada al norte de Siria, a 10 kilómetros de la frontera turca y poco más de 30 de Alepo, es el lugar donde, según una profecía del Islam, deberá librarse la batalla apocalíptica entre los fieles y los cristianos.

Debemos recordar que el Estado Islámico o Dáesh surgió como un gru- po integrado en Al Qaeda entre 2010 y 2013, pero disensiones internas tras la muerte de Osama bin Laden y su sucesión por parte del egipcio Aymán al-Zawahirí llevaron a la ruptura de la coalición, y al-Baghdadi proclamó en junio de 2014 el califato en la ciudad de Mosul, exigiendo la lealtad de todos los musulmanes a ese poder ficticio asentado entre Irak y Siria.

La pérdida de Dabiq supuso un fuerte revés para el grupo terrorista porque su interpretación del Corán y de los hadices –relatos, sentencias y tradiciones atribuidas a Mahoma o admitidas por él– los llevaba a tomar por verdad indiscutible que en ese lugar se cumpliría un hadiz recogido por Abu Huraiah, compañero del profeta durante tres años, y que dice así: “La hora final no llegará hasta que los romanos aterricen en al-Amaq o en al Dabiq. Entonces, caerá sobre ellos un ejército desde al-Medina formado por las mejores personas del mundo en ese momento”.

Esta sentencia se recoge en la segunda colección de hadices más importantes para el Islam, Sahih Muslim, y en los delirios de los más fanáticos se trata de una señal del fin de los tiempos –en su lectura de ese texto, los “romanos” son los cristianos de Occidente–. Seguramente por ello, el Estado Islámico puso el nombre de Dabiq a la revista on line que se ha convertido desde julio de 2014 en su órgano de propaganda oficial.

Según las convicciones de este grupo terrorista y de quienes interpretan al pie de la letra esa supuesta profecía, la batalla que el Islam librará en Dabiq frente a Occidente será el punto de partida para una sucesión de victorias de los fieles a Mahoma que los conducirá hasta Roma, donde tomarán El Vaticano, obligando a huir al Papa que ocupe el trono de Pedro.

En un artículo publicado en la revista Año Cero, su antiguo director, Enrique de Vicente, alertaba sobre este asunto: “nunca antes las profecías islámicas y otras muchas sobre el fin de nuestra era comienzan a tener tantas posibilidades de cumplirse como ahora. Porque nunca antes en la historia un ejército tan creciente y radicalizado como el ISIS ha contado con tantos medios económico-milita- res y con tantas posibilidades de sembrar el terror a escala mundial como les brinda la sociedad globalizada y las armas de destrucción masiva”.

¿Exageración o realidad?

Otro de los hadices atribuidos a Mahoma asegura que antes de ese enfrentamiento entre cristianos y mu- sulmanes, los dos bandos formarán una alianza para enfrentarse a un enemigo común, al que derrotarán. Pero tras esa victoria se producirán desavenencias entre la cruz y la media luna, y el conflicto desembocará en un enfrentamiento que se prolongará durante tres días. Un hadiz atribuido a Abdullah ibn Masúd asegura que sólo uno de cada cien combatientes sobrevivirá, y la batalla será la más cruenta vista. A pesar de su inferioridad numérica, el Islam vencerá, y entonces se hará pública la llegada de el Dayyál, el Anticristo del Islám.

EL DAYYÁL
Mientras el Corán fue escrito por Mahoma de su puño y letra, los hadices, salvo algunas excepciones, se recogieron de forma oral y pasaron de padres a hijos y de maestros a discípulos. En muchos de ellos se habla del Dayyál, cuya tribulación marcará el final de los tiempos. En Sahim Muslim se puede leer: “Entre la creación de Adán y el comienzo de la Hora no habrá ninguna creación mayor que el Dayyál”.

En Sahih Al Bujári se advierte del peligro de ese ser: “Yo os advierto sobre él. No hay Profeta que no haya advertido a su gente sobre él, pero yo os diré algo que ningún otro Profeta ha dicho alguna vez a su gente: él es tuerto y Allah no es tuerto”.

Así, descubrimos la primera de las características que se atribuyen al Anticristo: será tuerto. Y aunque es posible que se trate de una metáfora para oponer su visión limitada a la infinita de Alá, no es el único rasgo del Dayyál del que se nos da cuenta.

En Sahih Al Bujári se dice de Abdullah ibn Omar que vio al Dayyál en un sueño y se asombró al descubrir que lucía una piel rojiza, el cabello rizado y parecía apuesto a pesar de que uno de sus ojos se asemejara a “una uva flotante”. En Musnad Ahmad y Sunan Abu Daud se describe un hombre de baja estatura, cuyos dedos de los pies están torcidos, y se insiste en su cabello rojizo y en que uno de sus ojos es blanquecino. No queda claro si el Anticristo será tuerto del ojo izquierdo o del derecho, porque los hadices se contradicen. Lo que sí se asegura es que en sus ojos llevará escrita la palabra “Káfir”. En Sahih Al Bujári podemos leer que Mahoma afirmó que “No hay Profeta enviado que no haya advertido a su nación sobre el tuerto mentiroso. Por cierto que él es tuerto, y vuestro Señor no lo es, y entre sus ojos está escrita la palabra Káfir”.

Otro de los rasgos que lo caracterizará será tener las pantorrillas o muslos separados, de forma que sus piernas serán corvas y caminará de forma parecida a la del pato. Será, además, estéril, lo que evitará la desgracia de que pudiera tener descendencia.

El Dayyál es mentiroso, se presentará ante los creyentes como una divinidad y realizará prodigios para tratar de seducirlos. En Sunan Abu Daúd se advierte de que “quien oiga hablar del Dayyál, se mantenga lejos de él, pues por Allah que un hombre vendrá a él considerándose creyente y acabará siguiéndolo, debido a las dudas que él suscita”. Pero si alguien lo examina con detenimiento, descubrirá que come, bebe, duerme y realiza sus necesidades fisiológicas como cualquier otro humano, de modo que no es divino y descubrirán su impostura.

A pesar de todo, el Dayyál viajará por toda la tierra sembrando la cizaña, y lo hará con sorprendente facilidad “como las nubes manejadas por el viento”, según el hadiz de An Nauuaz Ibn Sam’án en Sahih Muslim. Su aparición en el mundo se verá precedida de una terrible sequía y una feroz hambruna. En Sunan Ibn Máyah, Sahih Ibn Juzaimah y Mustadrak Al Hákim podemos leer: “Antes de la aparición del Dayyál habrá tres años difíciles en los que las personas sufrirán intensamente el hambre. En el primer año, Allah ordenará al cielo retener un tercio de su lluvia, y a la tierra retener un tercio de su vegetación. En el segundo año, ordenará al cielo retener dos tercios de su lluvia, y a la tierra dos tercios de su vegetación. En el tercer año ordenará al cielo retener toda su lluvia, y ni una gota caerá, y a la tierra retener toda su vegetación. Así que ninguna planta crecerá y ningún animal con pezuñas sobrevivirá; todos morirán excepto aquellos a quienes Allah salve”.

A pesar de esas señales y advertencias, el Dayyál logrará embaucar a muchos fieles, confundidos por algunos prodigios y porque ese ser dispondrá de algo parecido al paraíso y al infierno, o un río de agua y un río de fuego. Pero se tratará de un nuevo engaño, se advierte, pues el fuego será en realidad agua, y a la inversa. En Sahih Muslim se narra de Hudhai- fah que el mensajero de Alá dijo:

“Él –el Dayyál– tendrá un Paraíso y un Infierno, pero su Infierno será un Paraíso y su Paraíso será un Infierno”.

Para llevar a cabo sus planes, el Anticristo buscará el apoyo de los demonios –Shaiátin–, gracias a los que realizará falsos prodigios, y la lluvia caerá si él lo pide, al tiempo que los animales lo obedecerán. Incluso simulará haber dado muerte a un joven para resucitarlo ante la mirada crédula de algunos, que lo adorarán. Pero, ¿dónde y cuándo aparecerá el Anticristo?

Se manifestará en el Este de la tierra de los persas, en Jurasán. Así se lee en el hadiz narrado por Abu Bakr as-Siddiq: “El Dayyál surgirá de una tierra en el Este, llamada Jurasán, y sus seguidores serán las personas con caras como los escudos planos”. Jurasán es una región situada al noreste de Irán, fronteriza con Afganistán, donde emergió el Islam más radical.

La tradición islámica asegura que el Anticristo permanecerá en la tierra cuarenta días, si bien uno “será como un año, otro como un mes, otro como una semana y el resto de sus días serán como vuestros días”. Algunos aseguran que el falso mesías es el mismo rey que aguardan los judíos para gobernar el mundo y que, por eso, muchos judíos lo seguirán. Igual- mente, se menciona el enfrentamiento entre el Dayyál y Jesús –Isa ibn Mar- yam– y la victoria del segundo.

vía revista enigmas


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