Para cualquier persona que haya tenido la experiencia o esté atravesando por un divorcio, este supone una etapa muy difícil. Y es que esta situación no solo es complicada emocionalmente sino también por las pérdidas económicas que representa para los involucrados.
Cuando un matrimonio se termina y ambos deciden dar el paso legal que corresponde, esto supone un largo, tedioso y costoso proceso a través de notarios, jueces, procuradores, peritos, psicólogos e incluso abogados penalistas. Quien pasa por esa experiencia pierde, de media, el 77% de su patrimonio.
En este ámbito, en Estados Unidos se gestionan 50.000 millones de dólares (42.700 millones de euros) y se mueven 800.000 demandas cada año, según reseña la página web de El País.
Mientras que en España, si es de mutuo acuerdo, los precios varían frente al contencioso y la necesidad de acabar ante al juez. En el primer caso puede ir de los 2.000 a los 4.000 euros, mientras que el segundo fácilmente se dispara entre 6.000 y 16.000 euros.
Sin embargo, la gran batalla se da en los campos de la pensión alimenticia o compensatoria. «En muchos casos, el progenitor que no tiene la custodia se desentiende totalmente y paga lo menos posible», señala la abogada experta en familia Carmen Marcos. «Se ocultan ingresos, se inventan deudas e incluso se declaran en insolvencia con tal de no pagar o pagar lo menos posible».
«En la actualidad, son muchísimos los cónyuges con problemas que se separan de hecho; cada uno hace su vida, pero continúan casados. Porque en cuanto les dices que si se divorcian no le quedará pensión compensatoria ni de viudedad y además tendrán que vender la casa y su nivel de vida bajará, entonces se lo piensan», añade la especialista.
Por su parte, Javier Orts, socio del bufete B. Cremades y Asociados, aclara que «en el tema de las pensiones, la clase media y media alta es la que sale peor parada, tanto quien paga como quien recibe. Porque las clases altas pueden permitirse abonar unas pensiones que no suelen hacer mella en su economía».
De acuerdo a la nota publicada por el citado medio de comunicación, si la ruptura parte del consenso mutuo se puede acudir al notario y liquidar allí los bienes. Un acuerdo mutuo, en una notaría, sin hijos, sin bienes, sin nada, cuesta unos 600 euros. Si hubiera que liquidar activos andaría entre 3.000 y 5.000 euros en función de las propiedades, a lo que habría que sumar las minutas del abogado y el procurador.
Jay Zagorsky, investigador en la Universidad de Ohio, ha estudiado la economía del matrimonio y su disolución, y opina que «el divorcio causa pérdidas económicas por tres circunstancias: se desbarata la habilidad de compartir costes fijos, el proceso en sí resulta caro y consume tiempo de trabajo. No puedes ganar dinero si estás sentado en la oficina del abogado».
https://www.elciudadano.cl/sociedad/padre-de-nueve-hijos-pidio-el-divorcio-al-enterarse-que-era-esteril/04/16/