«El Eco» la película que revela la fragilidad del campo mexicano

El documental, destaca la belleza y la serenidad del paisaje mexicano, así como las amenazas que enfrenta una comunidad en Puebla

«El Eco» la película que revela la fragilidad del campo mexicano

Autor: Lizzette Vela

El Eco, el más reciente documental de Tatiana Huezo, ofrece una mirada íntima a la vida rural de una comunidad mexicana al borde de la desaparición. La cineasta salvadoreña-mexicana explora la cotidianidad de El Eco, un pequeño pueblo en Puebla, capturando cómo sus habitantes, especialmente los niños, enfrentan los desafíos de un entorno marcado por la adversidad, la sequía y la migración.

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Huezo inició su proyecto con el deseo de capturar la esencia de la infancia en un entorno rural, donde la dureza de la vida cotidiana acelera el proceso de madurez. Después de visitar numerosas comunidades sin encontrar la conexión buscada, llegó a El Eco y sintió que había encontrado el lugar perfecto. Los niños de El Eco, como Luzma, que cuida ovejas y asume roles de responsabilidad desde temprana edad, simbolizan esta rápida transición hacia la adultez.

El documental, que se estrenó el 29 de agosto en la cartelera nacional, destaca la belleza y la serenidad del paisaje mexicano, así como las amenazas que enfrenta la comunidad. A través de imágenes cuidadosamente seleccionadas, Huezo y su director de fotografía, Ernesto Pardo, ilustran cómo la violencia, el cambio climático y la presión económica afectan profundamente a los habitantes de El Eco, mostrando la fragilidad de su estilo de vida.

Huezo captura esta vulnerabilidad de una manera casi táctil, permitiendo a los espectadores sentir que están tocando la vida en El Eco. La directora se aleja de las narrativas tradicionales del documental para adoptar un enfoque más cercano y personal, interactuando directamente con sus sujetos y participando en sus vidas diarias, lo que crea una sensación de intimidad única en la película.

El rodaje de El Eco fue un proceso de inmersión para Huezo, quien pasó tiempo viviendo en la comunidad, acompañando a los niños a la escuela y participando en sus actividades cotidianas. Este enfoque permitió a la cineasta capturar momentos genuinos y espontáneos, resaltando la resiliencia de los habitantes frente a las adversidades que enfrentan. La película ha sido reconocida en festivales internacionales, obteniendo premios en Morelia y Berlín.

A través de su lente, Huezo ofrece un homenaje a la perseverancia humana y una reflexión sobre la importancia de preservar las raíces culturales y sociales de las comunidades rurales.

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Foto: Redes

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