Burt Reynolds reapareció públicamente en el Festival de cine de Tribeca aunque su imagen no fue precisamente alentadora. El veterano intérprete quiso pisar la alfombra roja en Nueva York en el estreno del certamen, en el que se proyectó su nueva película, Dog Years.
A sus 81 años y con una imagen de evidente fragilidad, Reynolds evidenció un estado de salud deteriorado, hasta el punto de que tuvieron que ofrecerle una silla en la misma alfombra para que pudiera atender a los medios de comunicación.
Desmejorado y con ayuda de bastón, fue su compañero de profesión, Robert de Niro el que le ayudó a pisar la alfombra roja. Una vez allí, el actor no paró de sonreír a sus fans, desconcertados por la imagen de su ídolo al que no veían de cerca desde hacía mucho tiempo. “Me alegro de ver al señor De Niro, a quien amo, y … ya sabes, a toda la gente que conozco”, musitó Reynolds ante el público.
De hecho, en la película que presenta, Burt Reynolds interpreta a una estrella de cine envejecida que se da cuenta de que sus mejores días han pasado, personaje con el que encuentra similitudes en su propia vida.