Su muerte sigue siendo un misterio pero su legado cada día se enriquece más. La rubia más deseada del mundo, ícono, y actriz de Hollywood, Marilyn Monroe, sigue demostrando que no era otra «rubia tonta», tal como el Hollywood de los cincuenta nos quería hacer creer, sino un personaje atormentado, complejo y sensible.
Además de sus numerosas relaciones sentimentales, o su atribulado pasado con el ex-presidente norteamericano, John F. Kennedy, – a quienes muchos relacionan con el motivo de su muerte por una sobredosis de calmantes, un 06 de agosto de hace 55 años-; Marilyn fue una poetisa natural aunque no consumada.
Su libro, «Fragmentos: Poemas, notas íntimas y cartas», publicado en 2010, revelan a un personaje enigmático, sensible y con una visión profunda y delicada de sí misma y del mundo, así como muy desconectada de su personaje público.
A 55 años de su desaparición física y de sus interpretaciones entrañables, que emulaban el canon de rubia perfecta del Hollywood de los cincuenta, se encuentra un personaje mucho más rico y lleno de fisuras que la hacen aún más enigmática y venerable.
No todo lo que brilla es oro, y no siempre los diamantes son los mejores amigos de una chica. Si no, pregúntele a Marilyn.