Era su cumpleaños. Su esposa ni siquiera le deseó “Feliz cumpleaños en la mañana y él no sentía que debería decirle a ella qué día era.
También estaba desilusionado de su hija que lo estaba ignorando.
Al parecer ella tampoco recordaba su cumpleaños.
Fue al trabajo y sus colegas no dejaban de hablar acerca de sus planes del fin de semana y cuán felices estaban de que fuera viernes. Por lo visto también habían olvidado el cumpleaños de su jefe, a pesar de que él lo mencionó unas pocas semanas atrás durante una reunión, mientras bromeaba diciendo que su pastel favorito era el de chocolate.
Mientras entraba lleno de rabia a su oficina, su secretaria le dijo: “¡Feliz cumpleaños jefe!”, y eso lo hizo sentir muy especial. Le dijo que ella había sido la única empleada en recordarlo, y que ni siquiera su familia le deseo un estúpido “feliz cumpleaños”. La secretaria le dijo que sentía mucho escuchar eso y lo invitó a almorzar.
Después del almuerzo, ella le dijo que probablemente no debería volver todavía a casa, porque era su cumpleaños y él debería estar divirtiéndose. Así que lo invitó a su apartamento. Cuando llegaron allí ella le dijo: “¿Te importaría si voy al cuarto un minuto?” a lo que él le respondió: “Ok”.
A los 5 minutos volvió con un pastel de cumpleaños, su esposa, sus padres, sus hijos, sus amigos, y el resto de los empleados diciendo “¡SORPRESA!”.
Mientras él estaba esperando en el sofá, totalmente desnudo.
LOL! Los malentendidos suceden todos los días.