¿El pan tostado puede dar cáncer?

La Agencia de Normas Alimentarias del Reino Unido ha hecho una advertencia al mundo sobre los peligros de la acrilamida, con el fin de exitar la exposición a niveles “potencialmente tóxicos”

¿El pan tostado puede dar cáncer?

Autor: Francisco Ide

tvn-24012017094512

La Agencia de Normas Alimentarias del Reino Unido ha hecho una advertencia al mundo sobre los peligros de la acrilamida, con el fin de exitar la exposición a niveles “potencialmente tóxicos”.

La acrilamida es un compuesto tóxico que se crea al calentar alimentos a altas temperaturas, como es el caso de frituras, horneados, asados o tostados excesivos. Concretamente esta alerta afecta a aquellos productos que son ricos en hidratos de carbono en su composición.

De ahí que entre los alimentos que suponen una mayor ingesta de acrilamida encontremos ejemplos como el pan, la papas, el café o los cereales para el desayuno.

¿Qué problemas puede existen al consumirla?

La acrilamida es una sustancia potencialmente cancerígena, que se ha vinculado con la aparición de distintos tipos de cáncer. Mientras que la FSA advierte del potencial carcinogénico de la acrilamida, otras posturas la consideran exagerada, ya que las cantidades a ingerir deberían ser enormes para suponer un riesgo de cáncer. El organismo de referencia británico, el UK Cancer Research, por ejemplo dice que “es muy pronto para afirmar una relación así”.

Cualquiera sea el caso, evitar un tostado excesivo parece ser una recomendación coherente considerando otros factores, como la aparición de compuestos perjudiciales o la destrucción de otros nutrientes y compuestos bioactivos.

Recomendaciones para reducir la exposición a este compuesto:

La campaña “go for the gold” (“anda por el oro”) pretende mantener como mucho el estándar “dorado”, sin llegar al tostado. No superar 170-180ºC para evitar la aparición de tonalidades marrones es uno de los consejos que da la FSA.

Sentido común: independientemente del nivel de tostado, hay alimentos con acrilamida que no son saludables en sí mismos, como es el caso de las frituras, alimentos ultraprocesados, empanados para freír o papas congeladas listas para cocinar.

No es necesario esperar a la aparición de estudios que vinculen compuestos concretos con un mayor riesgo de cáncer. La mayoría de los alimentos y preparaciones en los que puede aparecer la acrilamida no suelen ser los que componen la base de una dieta saludable: frutas, verduras, hortalizas…

Dieta que, por cierto, es una de las responsables directas de la aparición o prevención de cáncer. Cuando hablamos de alimentación y cáncer, no podemos obviar el elefante en la habitación, y recordar por último que los principales factores de riesgo son: alcohol, obesidad, carne roja procesada y ausencia de verduras y hortalizas.

E06

Fuente: El País


Reels

Ver Más »
Busca en El Ciudadano