No es el primer mandatario que hace noticia por el estilo de su pelo. Se sabe que los políticos del congreso chino se lo tiñen. Además, en marzo de 2014 se informó a nivel mundial que el líder norcoreano, Kim Jong Un, había dictado que solo se permitirían 28 tipos de cortes de pelo –18 estilos para las mujeres y 10 para hombres. Y la noticia no quedó ahí, pues uno de los estilos principales asemejaba a la forma en que se lo cortaba él mismo. La lealtad al régimen debía comenzar desde la cabeza, literalmente.
Donald Trump ha pasado por varios cuestionamientos respecto a su estilo de corte. Se ve falso, liviano, y esa ha sido una de las razones del rumor sobre la cirugía de reducción de cuero cabelludo que se habría hecho en el pasado. Él lo niega, así como también desmiente el peluquín que se le endosa. Dice que su pelo es real. Durante la campaña lo dejó tocar, sin ir más lejos. Por último, The New York Times describió cómo era que se lo cuidaba.
Luego de entrar a la ducha, y aplicarse shampoo Head and Shoulders, sale, se pasa la toalla y espera durante una hora a que se seque. «Mientras tanto, lee el periódico y revisa pendientes. Una vez que el pelo está seco, toma un peine y lo moldea. Jala un mechón de la melena hacia adelante y luego lo echa hacia atrás», se lee en el reportaje.
Aunque suene poco creíble, el futuro presidente de Estados Unidos jura que esos son los únicos secretos. “Lo he peinado así durante años. Del mismo modo cada vez”.