Usualmente reducimos la sexualidad masculina y el disfrute de esta a una sola zona erógena: el pene. A pesar de que es una de las partes más sensibles, los años han abierto nuevos descubrimientos sobre el tema, ya que existe otra área aún más delicada al tacto y a la estimulación, que es la próstata.
Este órgano se encuentra cerca de la uretra y abajo de la vejiga. Ya que su nombre es asociado a otras instancias, se le catalogó como «Punto P» para referirse a su rol en el sexo. Y es que si sabes cómo estimularla, el hombre puede llegar a experimentar orgasmos sin igual.
Gender Free es una de las tendencias que ha puesto este tema como visible en el último tiempo. Acá se llama a dejar atrás los estereotipos en cuanto a prácticas sexuales, para poder llegar a nuevos límites del placer.
Una de las maneras para estimular el Punto P es manualmente, o con juguetes sexuales específicos sobre la zona anal, a lo que se le llama pegging. Esto se ha hecho cada vez más popular, independiente de la orientación sexual, y trata de penetrar al hombre analmente con un consolador u otro juguete para lograr el objetivo.
Según los expertos, esta práctica ha dado el paso a una sexualidad más moderna y abierta, que cuenta con hombres que se informan sobre estos nuevos métodos, sin prejuicios, para poder experimentar más placer. Todo tiene que ver con la mentalidad que se tenga, pues para algunos puede ser demasiado «liberal».
Hay que tener una cosa en claro: no hay nada de malo en explorar todas las aristas de tu sexualidad, con juguetes sexuales y/o nuevos movimientos, posiciones y prácticas. Finalmente se trata de conocerte a ti mismo y lo que te gusta. ¿Qué esperas para probarlo?