Algunos misterios de los antiguos mayas finalmente podrían ser revelados gracias a un secreto oculto bajo este templo de mil años de antigüedad.
La pirámide de Kukulcán, que forma parte del complejo de templos de Chichén Itzá en la península de Yucatán en México, ha sido una fuente de asombro desde que fue «descubierta» por los conquistadores españoles en el siglo XVI. Sin embargo, hoy, más de cinco siglos después, las antiguas ruinas aún revelan sus secretos.
Un equipo de expertos que examina el templo, cree que ha encontrado un pasadizo secreto que conduce a una enorme cueva subterránea llena de agua llamada cenote. Los cenotes se forman cuando la roca madre de piedra caliza se derrumba, exponiendo el agua subterránea que está bajo ella. Yucatán, al este de México, está plagado de ellos, y a menudo se usan como agujeros naturales para nadar en la región del imán turístico tropical.
No obstante, para los antiguos mayas, eran lugares sagrados donde lograban hacer sus ritos para comunicarse con los dioses: Chichén Itzá en realidad significa «en la desembocadura del pozo de Itzá». Hay historias de los mayas sacrificando personas en cenotes, y una expedición previa encontró restos humanos en un sumidero acuático bajo el Chichén Itzá en 2015. Ahora, el equipo del Proyecto del Gran Acuífero Maya, liderado por el arqueólogo subacuático Guillermo de Anda, dice que ha encontrado un túnel secreto que lo conecta con la cámara funeraria principal de la pirámide.
Los científicos han estado explorando el laberinto subterráneo dentro del templo durante unos seis meses. Hasta el momento solo saben que el túnel existe porque lo pueden ver en escaneos tomados con tecnología lidar de vanguardia. Sin embargo, ahora dicen que encontraron la entrada al pasaje y que esperan explorarla físicamente pronto.
De Anda dijo: «A través del osario (cámara funeraria) podemos entrar a la cueva bajo la estructura y allí encontramos un pasadizo bloqueado, probablemente cerrado por los antiguos mayas. Entraremos nuevamente y esta vez trataremos de abrirlo para ver si el pasadizo nos lleva a la entrada del cenote ubicado bajo la pirámide».
Los antiguos mayas: una civilización avanzada
La civilización maya prosperó durante más de 2.000 años, con su apogeo entre el 300 al 900 a. C. Durante ese tiempo, los antiguos pueblos construyeron ciudades increíbles utilizando maquinaria avanzada. También adquirieron un conocimiento de la astronomía, así como el desarrollo de métodos agrícolas avanzados y calendarios precisos. Los mayas creían que el cosmos formaba parte de su vida cotidiana y usaban ciclos astrológicos para saber cuándo plantar cultivos y establecer sus calendarios.
Una civilización «moderna», que la llegada de los europeos destruyó casi por completo. Su sistema de vida y su cosmogonía se siguen estudiando, y sus avances científicos y tecnológicos dan para hacer hoy una valoración de esta cultura y la cultura del continente que se sigue estudiando, y que tiene una relevancia fundamental para la historia de la humanidad en su conjunto.
Con información de The Sun
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