No es llegar y aseverar que los animales pueden poseer Síndrome de Down. Esta condición se produce a consecuencia de una trisomía en el par 21 de nuestros 46 cromosomas, pero ya que los animales poseen distintos números de cromosomas, no es posible relacionar este trastorno en específico con otros seres, aunque existen unos muy similares.
La mosca, por ejemplo, posee cinco cromosomas; el gato y el tigre, 38; el cerdo, 40; el ser humano, 46; y el perro, 78.
Lo que sí se puede afirmar de todos ellos es que hay veces en que algunas especies nacen con alteraciones cromosómicas, y eso produce en el cuerpo del animal un efecto similar al que el Síndrome de Down hace en los humanos.De hecho, las ratas de laboratorio con trisomía en el par 16 de sus 40 cromosomas se utilizan frecuentemente en investigaciones sobre este síndrome en los humanos.
Estas criaturas sólo pueden sobrevivir en cautiverio, ya que están imposibilitadas para estar en un ambiente salvaje.
He aquí algunos ejemplos de alteraciones cromosómicas en 11 especies diferentes.