“Conducir un autobús de dos pisos es un desafío para varios, pero no para mí”, dice el pequeño hombre
El caso del cual les hablaré a continuación es un ejemplo para cualquier persona que crea imposible lograr alguna meta: con tesón, esfuerzo, dedicación y tolerancia a la frustración, se puede llegar muy alto. Tan alto como el autobús que conduce Frank Hachem (55), un inglés que tiene la particularidad de ser el chofer de autobuses más pequeño del mundo.
Frank mide tan solo 1,40 metros, pero esa limitante no le impidió postular a un trabajo como conductor… de autobuses de dos pisos.
Cuando entré en conversaciones para conseguir este trabajo, le dije al encargado: “Mido 1,40, entonces ni siquiera sé si alcanzo los pedales con mis pies”. A lo que me contestó: “Frank, postula al trabajo. Si pasas la prueba, te entrenaremos y algo se nos ocurrirá”. Me trató como a un ser humano.
Yo nunca me he considerado como una persona de baja estatura; conducir un autobús de dos pisos es un desafío para varios, pero no para mí. Quiero demostrarle a la gente con capacidades diferentes que no deberían frenarse y decir “no puedo hacerlo”.
Frank Hachem a Mirror
Frank, inmigrante iraquí, vive en Gran Bretaña desde el año 1982, y trabaja como chofer hace ocho meses. Y por su condición, postuló para adjudicarse el Récord Guinness del chofer de buses más bajo del mundo.