Manejar después de haber ingerido alcohol es una ofensa muy grave, y Tara Monroe pagó las consecuencias.
Su licencia fue suspedida luego de que se negara a realizar una prueba de alcoholemia, pero ella encontró una solución a sus problemas automovilísticos.
Ella decidió acudir a Craigslist y compró un carrito de la Barbie por 60 dólares. Ella se lo compró a una niña llamada Charlene, así que bautizó a su nuevo vehículo con el mismo nombre.
Ella usa su carrito para moverse por toda la universidad y se ha vuelto una atracción local en la Textas State University.
Su autito ahora anda por la universidad a 5 millas por hora.
Ella dice que es la mejor decisión que ha tomado en su universidad.