El acoso sexual se ha instalado como uno de los temas más discutidos durante estos días. Las acusaciones en torno a distintas estrellas de Hollywood, y otras personalidades, ha llevado a destapar distintos casos de abusos en varios sectores de la sociedad.
El tema fue discutido el miércoles pasado en Mentiras Verdaderas. Allí, Emeterio Ureta, invitado al estelar de La Red, aseguró: “Sí señor. Yo he acosado sexualmente”. Y luego describió ampliamente el modo en que acosaba a secretarias cuando era un supuesto gerente de una empresa.
La declaración fue tan fuerte y delicada que hubo una ola de reclamos en el Consejo Nacional de Televisión. Hasta este lunes, la entidad acumula 88 denuncias en contra de los dichos de Ureta en La Red.
Sin embargo, el autodenominado “Marqués del Arrayán” reveló que todo fue un “tongo”. Ureta –conocido por ser invitado a paneles con el objetivo de llamar la atención por sus dichos, que en ocasiones han sido desmentidos– afirmó en Bienvenidos que todo fue falso. Mire lo que dijo en el matinal de Canal 13.
Emeterio Ureta: “Parto reconociendo que yo también, como cualquier ser humano, y no como dijo no sé quién, un periodista el otro día, que había dicho que todos eran iguales. Un 50 o 60% de los ejecutivos de este país han tenido du pequeño acoso sexual con personas al interno de su empresa, de su banco, lo que sea.
“Todos tenemos un poco… A ver, me decían ‘pero tú eres acosador sexual’. Mira, ¿qué acosador sexual soy yo?’. Mira dónde trabajo, no hay secretarias mujeres. Nunca he trabajado en empresa con mujeres, nunca. Lo que dije allá, esa noche, fue una idea loca que a mí se me ocurrió.
“Todo es una mentira. Me retracto de todo lo que dije. Lo más divertido es que es una mentira tremenda. ¿Pero qué quise hacer yo con esto? Golpear lo importante que es el acoso sexual en Chile, en el mundo, en provincia, en todas partes. Existe. Y la gente le pone mucha tierra de hoja. Y nadie de los que está en televisión se atreve a mojarse el potito.
“Tongo pero 100%. ¿No te das cuenta? Mira cómo golpeó, cómo elevó el rating. Si estaba demasiado aburrido con el roteque que estaba sentado al lado. Ese mamarracho asqueroso. Claro, cómo me meten con ese chascón ahí. Yo, elegantísimo, con la mejor percha que tengo, el ‘Marqués del Arrayán’. Y me meten con un mamarracho al lado.
“Pido las disculpas del caso. Pero fue todo un tongo. Fue todo un tongo. Y no pido ninguna disculpa. Aclaro que es un tongo. Lo que hice fue para salir en Primer Plano, en todas las revistas, el diario El Mercurio, en Canal 13. Hablaron toda la mañana, hoy día, de mí. Chilevisión, Televisión Nacional, los otros allá. Intrusos. Me encantó. Marqué, marqué lo que yo quería.
“No me arrepiento para nada, nada. Todo lo que yo hecho soy feliz. Pero este tongo me ha entretenido mucho, porque lo que tenía mentalmente hacerlo, lo hice. Me di cuenta lo potente que soy. ¿Qué ocurrió? Quedó la cagá.
“Lo han tomado todo para la risa, mis amigos y todo. ‘Pero la cagá que dejaste’. Y eso es lo que yo quería. La posición de ahora, en Bienvenidos. Y si no lo publicas esto el lunes, me daría una pena enorme, porque me echai a perder todo el cuento.
“Yo creo que todos los hombres acosamos. Y yo, igual que todos los hombres. Claro. Por supuesto. Voy un día a la playa y veo una mujer encantadora tomándose una Coca Cola en el kiosco. ‘Oye, que erí estupenda tú’, qué se yo. ‘Oye, dame tú teléfono, hablamos más tarde y vamos a comer’. Eso no es acoso, pero es pinchar. Yo voy más por el pinchar, por el jotear que por el acoso.
“En una cita familiar, entretenida, de amigos, un asado, está la Patricia y la Enriqueta. Y yo me encuentro con la Enriqueta. Empiezo a conversar. Pero eso no quiere decir que es acoso, sino no podríamos hablarle a nadie. No existiría ni el pololeo ni el matrimonio. ‘Qué lindas piernas tienes, te quedan salvaje las zapatillas’. Empieza el acercamiento. ‘Tú jugai fútbol’, ‘te gusta esquiar’. Entonces te vas acercando. ¿Y queda todo como acoso sexual? Porque mentalmente algún día yo quiero llegar al dormitorio con la señorita. Pero lógico. Es lo que todos los hombres tenemos en la cabeza.
“¿Los hombres van a los bares a pinchar para qué? ¿Para tomarse un trago y fumarse un cigarro y después irse para la casa? Todos tratan de jotear y tener un touch and go. Sucede mucho en el Barrio Italia, el Barrio Bellavista, en el Barrio El Golf con las pitucas, en todos lados. Y en todos lados los hombres somos así”.