Malas noticias: un estudio realizado en el Instituto de Medio Ambiente de Múnich (Alemania), concluyó la presencia de un conocido herbicida en varias cervezas alemanas.
Se trataría del «glifosato», el compuesto de herbicida más usado del mundo. Se encontró entre 0,46 y 29,74 microgramos en las diversas muestras recolectadas. Lo grave es que, según la legislación alemana, no se puede superar el 0,1 microgramo en agua potable.
El componente ha sido calificado por la OMS como «probable carcinógeno para seres humanos», y aún está en discusión su comercialización en la Unión Europea. Así que estos resultados tendrán en la cuerda floja a las 14 reconocidas marcas en las que se encontraron.
“Una sustancia que probablemente pueda producir cáncer no tiene por qué estar ni en la cerveza ni en nuestro cuerpo”, sentenció Sophia Guttenberger, miembro del Instituto de Medio Ambiente de Múnich. Y tiene toda la razón.
Estas son las marcas contaminadas:
- Paulaner
- Beck’s
- Krombacher
- Oettinger Pils
- Bitburger Pils
- König Pilsener
- Veltins
- Hasseröder
- Franziskaner Weißbier
- Warsteiner Pils
- Radeberger Pilsner
- Jever Pilsner
- Erdinger Weißbier
- Augustiner Lagerbier Hell