La historia que estás a punto de leer es tan macabra como retorcida. Un padre asesinó a su hijo de 13 años de edad, tras descubrir que el niño había encontrado unas fotografías reveladoras, en que él figuraba comiendo excrementos de un pañal, vestido con ropa interior de mujer.
Dylan Redwine, de 13 años, desapareció misteriosamente en noviembre de 2012, cuando fue a visitar a su padre, en Colorado, Estados Unidos. Los restos del niño fueron descubiertos dispersos en las montañas, al suroeste de Colorado, siete meses después y, su padre, Mark Redwine, fue arrestado la semana pasada en Bellingham, Washington, tras ser considerado sospechoso de la muerte del niño.
El hermano de Dylan, Cory, declaró como testigo que él y su hermano habían encontrado fotos de su padre llevando a cabo una serie de actos por lo bajo «extraños». Las fotos las vieron antes de que el niño desapareciera de un momento a otro. Según describió el joven, en las fotografías su padre usaba ropa de mujer y estaba maquillado. También usaba un pañal y luego aparecía comiendo las heces del pañal. «Era repugnante, no podíamos creerlo» dijo.
La madre de los niños, Elaine Hall, dijo que es muy probable que su hijo le dijera algo a su padre, algo que lo hizo enojar y «bueno, ya no está con nosotros», declaró.
Los padres habían pasado por una controversial batalla de divorcio y custodia antes de la muerte del niño. Mark jamás se preocupó por los niños. El caso de la desaparición Dylan llamó la atención nacional y los padres se acusaban el uno al otro, durante sus apariciones en la televisión.
Después de su desaparición, algunos de los restos de Dylan fueron encontrados a alrededor de 10 millas de la casa de su padre en Vallecito. El cráneo del niño fue encontrado por excursionistas en 2015, y los expertos forenses dijeron que mostraba lesiones compatibles con un fuerte traumatismo.
El muchacho había viajado a regañadientes para estar con su padre, en una visita ordenada por la corte. Varios testigos dijeron que Dylan no quería visitar a su padre después de que los dos discutieran durante su visita anterior. Dylan había quedado de pasar, a su llegada, la noche con un amigo, pero su padre le negó la petición. Luego de esa noche nunca más se tuvo noticias de Dylan con vida. A la mañana siguiente, el amigo del chico le envió un mensaje de texto a Dylan preguntando «¿Dónde estás?». Nunca obtendría respuesta.