La época dorada del cine mexicano, que floreció a mediados del siglo XX, captura la esencia de una era dorada del cine. Durante este período, las películas mexicanas se destacaron por sus géneros diversos y sus estrellas carismáticas.
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Hoy, el Lincoln Center, complejo cultural estadounidense en la isla de Manhattan, Nueva York, celebra esta era con la retrospectiva «Espectáculo todos los días: cine popular mexicano«, destacando a figuras emblemáticas y sus memorables actuaciones.
Desde mediados de la década de 1930 hasta finales de los años 50, el cine mexicano prosperó en parte debido a la Segunda Guerra Mundial. La falta de recursos estadounidenses para la producción cinematográfica permitió que las empresas mexicanas produjeran películas destinadas tanto a su audiencia local como a otros países de habla hispana. La muestra en el Lincoln Center revive estos clásicos que reflejan los valores y la moral de la época, a menudo a través de personajes excéntricos y heroicos.
Una de las estrellas destacadas es Mario Moreno, conocido como Cantinflas, quien fuera figura en «El gendarme desconocido» (1941). Cantinflas, famoso por su humor único y su habilidad para «cantinflear«, interpreta a un vagabundo que se convierte en policía. La película combina comedia y una crítica suave hacia las fuerzas del orden, ofreciendo una visión humorística pero respetuosa del sistema policial.
La retrospectiva también incluye a Pedro Infante en «Los tres García», una comedia ranchera que explora las rivalidades familiares con un toque musical. Infante, una superestrella del cine mexicano, interpreta a uno de los primos García en una historia llena de enredos románticos y cómicos. La participación de Marga López añade un elemento de sofisticación y romance a la trama.
Germán Valdés, conocido como Tin Tan, también es parte de la muestra con «El rey del barrio». Valdés, originario de Ciudad Juárez, incorporó el argot mexicoestadounidense en sus actuaciones, ofreciendo una visión humorística de la vida en la Ciudad de México. Su personaje, un generoso delincuente que finge ser un villano, proporciona risas y una crítica social sutil.
María Félix, una de las divas más glamorosas del cine mexicano, aparece en «Amok» (1944) y «Que Dios me perdone» (1948). Félix encarna a mujeres enigmáticas en ambas películas, mostrando su elegancia y carisma únicos.
En «Amok», interpreta a dos mujeres que se cruzan con un médico fugitivo, mientras que en «Que Dios me perdone», es una espía refugiada. Su presencia en pantalla continúa siendo una fuente de admiración y fascinación.
Finalmente, la muestra incluye a El Santo en «Santo vs. las mujeres vampiro», una película de culto que mezcla acción y fantasía. El Santo, un icónico luchador enmascarado, enfrenta a vampiros en una trama que desafía los géneros tradicionales.
Esta inclusión ofrece una perspectiva divertida y fantástica de la época dorada del cine mexicano, permitiendo a los espectadores apreciar tanto el impacto cultural como la nostalgia de estos clásicos cinematográficos.
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Foto: Redes
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