¿Eres de los que comes tarde? Quizás no lo estés haciendo bien

¿Eres de esas personas que no tiene horarios para comer? ¿A veces pasas todo el día trabajando y comes entrada la noche? Pues no lo estás haciendo bien

¿Eres de los que comes tarde? Quizás no lo estés haciendo bien

Autor: Cata

¿Eres de esas personas que no tiene horarios para comer? ¿A veces pasas todo el día trabajando y comes entrada la noche? Pues no lo estás haciendo bien. Esta conducta puede estar generando un gran daño en todo tu cuerpo y especialmente en tu piel. Aquí te explicamos algunas razones por las cuales deberías revisar tus horarios de alimentación y evitar cenar tarde.

Según estudios, cenar tarde y alterar tus horarios de comida podrían aumentar la posibilidad de padecer cáncer de piel. Esto se debe a que el desorden en tus tiempos de alimentación pueden llegar a afectar el 10% de los genes de la piel, favoreciendo la aparición del envejecimiento prematuro.

Nuestra piel contiene una enzima que nos ayuda a protegernos de los efectos nocivos del sol, en específico de su radiación. Esta enzima se afecta si el reloj de nuestra piel se altera, así que si te gusta tomar sol o si en tu rutina diaria debes exponerte mucho a él, es bueno que reconsideres mantener unos horarios de comida regulares.

El tipo de comida que ingerimos también puede llevarnos a experimentar cambios en nuestra piel. El Dr. Joseph S. Takahashi, neurocientífico del Centro Médico Southwestern de la Universidad de Texas, lo explica: nuestra piel cambia bastante según qué comemos y también según en qué momento lo comemos. Sin embargo, quizás ya hayas comprobado esto por ti mismo, cuando después de una comida muy grasienta aparecen granitos en la cara o cuando ésta se vuelve más áspera y seca si no tomas suficiente agua.

En un estudio realizado con ratones, a los cuales se les modificó el horario de comida se pudo ver que la enzima xeroderma pigmentoso grupo A, conocida como XPA, que se encarga de reparar la piel dañada por los rayos UV, fue afectada por este cambio. Los ratones que continuaban comiendo normalmente no se vieron afectados como los del primer grupo, ya que los ciclos de XPA no cambiaron.

Aún faltan  muchos estudios sobre cómo cenar tarde y fuera de horarios nos afecta, pero sí es cierto que nuestro organismo funciona según reglas naturales que debemos aprender a entender mejor. El experimento en ratones puede no ser tan fácil de traducir para los seres humanos, pero muestra la relación que existe entre la alimentación y la piel, lo que nos entrega muchas pistas acerca del tema.

Y tu ¿cómo ordenas tus horarios de comidas?

Con información de Supercurioso


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