Muchos se preguntan cómo una mujer puede permitir que la maltraten y no hacer nada al respecto. El tema es muy complejo e involucra facetas muy profundas que involucran sentimientos muy fuertes y contradictorios Hay diversas faces y ciclos, cada uno de ellos diferenciado. Los puedes detectar fácilmente si pones atención a lo que sigue.
Esta escala de tres pasos sirven para medir el nivel de violencia y peligro, y fue creada por la Unidad Politécnica de Gestión con Perspectiva de Género (UPGPG) del Instituto Politécnico Nacional de México.
Muchas mujeres sufren Síndrome de Estocolmo, y llegan a defender a su pareja cuando ésta las violenta o las amenaza. Muchas se quedan encerradas o dejan de hacer cosas que solían hacer, por miedo a molestar o enojar a su pareja. Otros factores como el sometimiento aprendido, el miedo a represalias y la tolerancia que la sociedad aún tiene hacia la violencia de género, son determinantes.
Estas son las 3 fases en esta escala:
Fase amarilla: la violencia está presente y aumentará
En esta fase sufres bromas hirientes, te miente, te ignora, te controla, te ridiculiza, se pone muy celoso. El 70% de las víctimas de violencia en el noviazgo son mujeres.
Fase naranja: reacciona y pide ayuda
Agrede jugando, destruye objetos personales, te encierra o aísla de los demás, te golpea. La violencia machista se inicia con el control de la vestimenta, las redes sociales o las decisiones y, en el peor de los casos, termina en golpes.
Fase roja: huye, tu vida está en peligro
Fuerza una relación sexual, te viola, te amenaza de muerte, te amenaza con objetos o armas, te mutila, te asesina. Según ONU Mujeres, el 35% de las mujeres en todo el mundo ha sufrido violencia por parte de su pareja.
Con información de muhimu