Los matones de ISIS cortaron la mano de un «ladrón», lanzaron a un hombre presuntamente homosexual desde un edificio y dispararon públicamente a un prisionero, en una escalofriante oleada de ejecuciones para asegurar su régimen de terror en Siria.
El ala de propaganda del grupo terrorista publicó las horrorosas imágenes, para mostrar el código penal religioso, de línea dura, que aplican a los civiles que viven en la provincia oriental de Deir Ezzor.
Las imágenes de la Agencia Amaq muestran que a «hombre gay» lanzado de un techo, a otro siendo azotado por tener sexo prematrimonial, a un ladrón al que le cortan la mano y a un «no creyente» siendo fusilado por la espalda.
Las brutales atrocidades ocurrieron cuando las fuerzas del gobierno sirio llegaron de todas partes a la provincia tomada por ISIS. Se espera que lancen una operación militar masiva, para romper el asedio de la capital provincial por parte del grupo jihadista.
Las fuerzas del régimen ya han expulsado a ISIS de Al-Sukhna, la última ciudad de la provincia de Homs, y ahora se están acercando a Deir Ezzor. Las fuerzas leales al presidente Bashar al-Assad también están luchando contra los yihadistas en el sur de la vecina provincia de Raqa.
Mientras tanto, una alianza kurdo-árabe, respaldada por Estados Unidos, está luchando para recuperar la capital de la provincia, la ciudad de Raqa.
Los yihadistas ocupan actualmente la mayoría de la inmensa provincia desértica de Deir Ezzor, pero su régimen se está deformando cada vez más. Un reciente informe de la Campaña de Derechos Humanos destacó cómo ISIS ha desatado el infierno en muchas ciudades por todo Siria.
Algunas de sus espantosas prácticas han consistido en atar cuerdas al cuello de hombres y arrastrarlos con camiones, quemar viva a personas, arrojar gente desde edificios y apedrear hasta la muerte.