Escuchó el llanto de su hija en casa del vecino. Luego la lleva hasta el baño y descubre el horror

Cuando fue a buscar a su hija de casi dos años, quien se encontraba jugando afuera, la madre de 20 años no la encontró. En menos de 2o minutos, tiempo en el cual estaba dando de comer a su otro hijo de 8 meses, la mujer perdió completamente de vista a la pequeña niña. Pesando que había desaparecido, buscó por cada rincón de la calle contigua a su casa en la localidad de Delhi en India, hasta que escuchó su llanto en la casa de su vecino Hare Ram Yadav de 45 años de edad.

Cuando supo que estaba allí, pensó en lo peor. Corrió hasta el domicilio contiguo y sacó a su hija desde el interior, quien permaneció muda. En busca de respuestas y pensando que necesitaba usar el baño, la llevó hasta el lugar. Fue allí cuando se dio cuenta de las severas lesiones que presentaba su pequeño cuerpo. Durante los 15 minutos en que apartó su vista de la menor, Hare Ram Yadav había abusado sexualmente de ella. 

“Ella estaba gritando, sin poder decir una sola palabra. Nunca la había visto llorar de esta forma. La sostuve sobre is brazos y le pregunté qué ocurría en innumerables ocasiones. Pensé que necesitaba usar el baño, así que la llevé. Fue allí cuando me di cuenta que sangraba profusamente. Intenté limpiarla pero el sangrado no se detenía. Estaba muy asustada, gritando para que alguien me ayudara. Fue allí cuando su padre volvió del trabajo y la llevó al hospital”.

Cuando llegó hasta las dependencias del recinto hospitalario, los médicos de turno confirmaron que la menor había sido violada, por lo que fue derivaba hasta un recinto del gobierno, en donde se llevó a cabo la cirugía de reconstrucción de sus genitales que presentaban tamaños anormales a los de una niña de su edad. 

Debido a la inexistente persecución penal que suscitan estos delitos, la familia ha decidido mudarse a una zona lejana, con el propósito de que su pequeña hija nunca se entere de lo que le ocurrió, aún cuando el hombre fue detenido por la policía local. A pesar de que las lesiones físicas tienen solución, los médicos han advertido sobre las consecuencias psicológicas que el ataque podría traerle a futuro. 

Además de intentar borrar el episodio de la mente de su hija, los padres han tomado la decisión de mudarse luego de que sus vecinos comenzaran a tratarlos como si ellos hubieran cometido un delito. 

“Ellos nos ven y tratan diferente, como si nosotros fuésemos los criminales. Ella siente miedo por todo, no sale a jugar y prefiere quedarse sola en su pieza”.

Upsocl