Es común que el embarazo deje rastros en nuestro cuerpo como la acumulación de grasa en el abdomen, y también es cierto que hay muchas mujeres que se ven perjudicadas con el conocido “vientre delantal” sobre todo si se trata de la autoestima.
Hoy un grupo de mujeres afectadas por este problema se reunieron en el Ministerio de Salud para exigir la incorporación en el auge del tratamiento que soluciona esta dolencia: una abdominoplastía, debido a que esta situación afecta a miles de mujeres que sufren un deterioro grave en su autoestima, en su vida íntima y en su vida sexual.
Rubén Urrutia coordinador del movimiento explicó a BioBioChile que esta iniciativa se relaciona directamente con “la dignidad y la relación de la mujer con su entorno íntimo sexual, ya que el vientre delantal “afecta a su salud y al foro íntimo de la familia”.
“En la clase media es muy común, hay mujeres que no tienen ninguna posibilidad de solucionar esta solución y es un problema que hace que una mujer se desenvuelva con absoluta limitación al relacionarse sexualmente con su pareja”, dijo. ” Cuando hay un desprendimiento del músculo o un desgarro, la piel no vuelve a su posición natural” agregó.
Pero, ¿que tan cierto es esto? ¿es realmente necesaria una operación o se puede combatir el “vientre delantal” realizando ejercicios?
Actividad física en reemplazo de una operación
El preparador físico, Flavio Concha, explicó que efectivamente se puede reducir esta grasa acumulada haciendo ejercicios globales en donde se trabajen todos los músculos del cuerpo como sentadillas, saltos y trote luego de una respectiva evaluación diagnóstica, y aclaró que resulta recomendable realizar una intervención quirúrgica “sólo como última opción”.
Así mismo, Constanza Zsalay, profesora de educación física, educadora perinatal y fundadora del centro especializado en el cuidado de de la mujer, Mamá Activa, fue enfática en aclarar que las mujeres no necesitamos realizar una operación para combatir este abdomen.
“No estoy de acuerdo con que las personas se realicen cirugías solamente por quedar con el abdomen flácido, esa operación está indicada cuando los principales músculos de los abdomen quedan demasiado separados a un rango más patológico, cuando se produce una diástasis abdominal que es muy abundante y que no tiene otra solución. La operación está indicada cuando ya el ejercicio no lo puede reparar”
“Seguir una rutina de ejercicios durante el embarazo y durante el post parto que te ayude a estabilizar la musculatura que se va a modificar y que va a sufrir cambios, es lo que te va a ayudar a recuperarte y evitar ese tipo de consecuencias” dijo.
“En el embarazo uno debiese trabajar todo el cuerpo, pero lo principal es trabajar la estabilidad del abdomen y la pelvis. Al trabajar la estabilidad y la faja abdominal, logras que esta musculatura esté preparada para el proceso del embarazo y el aumento de las dimensiones del abdomen. Luego, en el post parto, hay que realizar un programa de ejercicios que vuelva a estabilizar la pelvis y no realizar rutinas no supervisadas o hacer ejercicios de impacto” aclaró la experta.
¿El camino fácil?
Según Constanza, hay otras cosas que deben cambiar en la población, sobre todo darle prioridad a los hábitos de vida saludable, que pueden verdaderamente ayudar a recuperarnos de forma optima después del embarazo. Una buena alimentación y abandonar el sedentarismo, es fundamental para la experta. “Lo que debería estar en los programas de salud son los gimnasios ya que realmente pueden evitar esas separaciones en el abdomen” dijo.
“Estamos claros que no todo el mundo tiene acceso a planes de ejercicios supervisados, y por lo mismo, la mujer debería tener el derecho que ser asesorada por un equipo de salud apto para evitar este tipo de patologías” agregó, y no una operación que pueda traer riesgos, aunque para muchas sea lo más rápido.
“El tema del ejercicio es el camino más difícil, pero es el que va a traer mayores beneficios a largo plazo” y existen múltiples rutinas que pueden ser útiles. La gimnasia abdominal hipopresiva por ejemplo, puede ayudar a fortalecer el piso pélvico y aumentar el tono de la faja abdominal, y recuperar la musculatura que sufrió daños durante el parto. Sin embargo, hay programas de ejercicios al alcance de todos que igualmente nos pueden beneficiar.