Todos pensamos que algo así no podía pasar nunca, pero a esta mujer le pasó ¡de VERDAD!
Recientemente, una australiana terminó en el hospital porque sufría de un dolor abdominal muy fuerte que no se le iba. Si bien esto es algo normal, que a muchas personas le puede suceder, te aseguramos que no es igual a lo que nosotros sentimos alguna vez, ya que lo que viene a continuación en esta historia es de las peores cosas que escuchamos en nuestras vidas.
Luego de no saber qué era lo que le producía ese terrible dolor, le hicieron una tomografía y descubrieron cuál era la causa del malestar que sentía: un pedazo de metal que tenía en su intestino delgado. Sí, lo que estás pensando es correcto, el alambre de sus brackets se le desprendió y viajó hasta terminar en su intestino.
Lo más impactante de la historia, es que este metal de siete centímetros de largo no era actual, ya que a ella le habían removido los aparatos ¡10 años antes!Parece una historia de mentira, pero de alguna manera, este alambre se alojó en alguna parte de su cuerpo y logró mantenerse allí durante tantos años.
La mujer de 30 años no tiene recuerdos de haberse tragado esto cuando se los sacaron pero, lamentablemente, no se dio cuenta hasta un largo tiempo después. Luego de una primera visita al médico, en la que le dijeron que no tenía nada, decidió regresar porque el dolor en lugar de disminuir había aumentado. La increíble causa detrás de esto, era este material que le había hecho una punción en el intestino delgado, una condición llamada “vólvulus”.
Sin embargo, para la tranquilidad de todas las personas que utilizan brackets, la doctora Thalia Shepherd, una de las que atendió a esta mujer, reveló que esto es algo extremadamente extraño, que no hay que entrar en pánico de que esto nos suceda.
“Las chances de tragar el alambre de tus brackets es mínima. Podría haber una chance mayor si estás sedado o si están haciéndote un procedimiento dental. Pero esto es un caso muy, muy inusual”, relató.