Hay una ecuación popularmente aceptada que plantea que si durante el día quemas la misma cantidad de calorías que consumes, entonces logras mantener el peso ideal.
Sin embargo, para muchos resulta difícil saber con certeza cuánto han comido durante el día, pues llevan rutinas de vida muy aceleradas.
Las personas que se ejercitan, obviamente queman más calorías, y esto no sólo lo hacen mientras realizan la actividad física, sino que también horas después de haber terminado.
Según consigna La Bioguia, a diferencia de lo que muchos piensan, el cuerpo no es un motor que sólo consume calorías cuando está ‘encendido’, pues incluso cuando dormimos el cuerpo está realizando esta acción.
Y si sabemos ejercitarnos de la manera adecuada podemos aumentar la quema de calorías, pues podemos seguir eliminándolas incluso después de haber terminado.
El nombre científico que recibe este efecto que potencia la cantidad de calorías que se queman después del ejercicio se denomina Exceso de Consumo de Oxígeno Post Ejercicio (EPOC).
¿De qué se trata?
Tal como señalan los expertos, mientras más intenso sea el ejercicio, más se activa este efecto. Un estudio realizado por ellos determinó que quienes realizaron una sesión intensa de ejercicios, quemaron calorías en las 14 horas posteriores de haberlo hecho, a diferencia de quienes habían permanecido en reposo.
Además, otro estudio concluyó que ya sea que realices entrenamientos cardiovasculares o entrenamiento con pesas, las calorías que quemas después de haberlo realizado son básicamente las mismas.
Esta conclusión desmiente a algunos que indican que si alguien se ‘permite un gustito’ después de entrenar puede arruinar todo el ejercicio realizado. De hecho, cuando existe actividad física y hay una dieta adecuada, el cuerpo consigue solo su equilibrio.
¿Cómo potenciar el EPOC?
Diversos estudios han concluido que la mejor forma de quemar calorías es después de hacer HIIT, lo cual es un entrenamiento de intervalos de alta intensidad.
Esta actividad física consiste en alternar períodos cortos de ejercicio intenso (intervalos) con descansos que también son cortos.
El HIIT es una buena forma de activar el metabolismo y además que se quemen rápidamente las calorías, incluso después de dejar de hacerlo.
Además, este tipo de entrenamiento es una buena forma de mejorar la resistencia cardiovascular y favorece la respuesta hormonal del cuerpo, pues libera más testosterona y hormona de crecimiento, lo que, a su vez, hace que se genere menos cortisol, que es la hormona de la ansiedad.
Fuente: Labioguia