Esta es la tendencia que algunas madres intentan imponer pero que a otros les parece “repugnante»

¿Beneficioso o perjudicial? Lacey Barrat es una fotógrafa radicada en Melbourne, Australia quien se dedica a capturar el maravilloso momento que viven los padres a la hora de experimentar el nacimiento de sus hijos

Esta es la tendencia que algunas madres intentan imponer pero que a otros les parece “repugnante»

Autor: Andrea Peña

¿Beneficioso o perjudicial?

Lacey Barrat es una fotógrafa radicada en Melbourne, Australia quien se dedica a capturar el maravilloso momento que viven los padres a la hora de experimentar el nacimiento de sus hijos. La madre logró traspasar fronteras con las fotografías que capturaban a la placenta, luego de la llegada de los bebés. A pesar de que muchos repudiaron las imágenes, Barrat manifestó que se trata de un proceso natural que no debiese provocar malestar alguno.

 

 Hoy, la madre intenta, a través de sus fotografías que son expuestas en su cuenta de Instagram, que no hay nada de malo en prolongar la lactancia materna.De hecho, existen estatutos internacionales que promueven que los niños sean alimentados con leche materna hasta los 7 años.

Además de promover y estrechar el vínculo entre madre e hijo, los niños logran absorver los nutrientes esenciales que provienen de su madre hasta una edad avanzada. Algunos de los beneficios apuntan al fortalecimiento del sistema inmunológico, mayor desarrollo intelectual, mejor relación con los padres en la adolescencia y menor riesgo de desarrollar una diabetes. 

 Sin embargo, dichos beneficios quedan completamente subexpuestos debido al estigma social que provoca la prolongación de la lactancia. Indignación, repudio e incluso asco son algunos de las percepciones de quienes han visto las fotografías que han provocado que incluso algunos manifiesten que este comportamiento incita a la pedofilia. 

Lacey Barrat
Lacey Barrat

Las fotografías muestran a Vicki, una madre decidió seguir amamantando a su hija. Actualmente, la pequeña tiene 6 años y su madre manifiesta que prolongar la lactancia ha provocado que su sistema inmune siga fortaleciéndose con los años. 

“Alrededor del mundo el estigma de amamantar después de que los niños superan el año es extraño. Para algunos suele ser asqueroso, inapropiado o que incluso incita a la pedofilia”.

“¿Por qué les estamos diciendo a las mujeres que amamantar a sus hijos de 2, 3 o 4 años es asqueroso?”.

-Birth Shaming- I posted an image of a father cradling his minute old son still attached to his placenta. Aside from the beautiful composition (yes I’m tooting my own horn) and gorgeous colours (hello daytime birth!) someone felt the need to comment negatively about this mothers choice for leaving the placenta intact. It was stated «the placenta ruins this beautiful image, but that’s just my opinion.» Stop. Right there. Opinion accepted. But don’t you dare spew your birth shaming hatred in the name of ‘opinion and freedom of speech.’ Birth shaming is making a mother feel ashamed or guilty for her birth choices. Be it elective or emergency, birth shaming can amplify postpartum depression, including postpartum psychosis (yes, that is a real thing.) As a whole, thinking before we speak to a new mother can be critical in her mental stability and emotional wellbeing. When a mother is so newly postpartum small comments like this can make the difference between having a blissful babymoon and converting it to a dark secluded period of time rethinking her choices and how she perceives her birth experience. It can make an incredible experience turn painful in a instant. I am very graciously granted permission by my birth clients to share their vulnerable state in efforts to help normalise the true essence of birth that has been tainted by Hollywood and other social media platforms. So what if you ate your placenta, you buried it, you disposed of it as ‘toxic waste’ and ‘biohazardous material’ you blended it, encapsulated it, smoothied it, cut the cord, didn’t cut the cord, delayed cutting the cord, or ate that shit raw…. I think it’s time we all come together as birthing women and say «job well done you badass, you did it.» and stop shaming women for their choices made during the birthing process. One of my choices was to stay home with my children present. And even through my loud primal contractions, that didn’t stop my 1 year old from wanting to latch. On the toilet. Where I sat in hopes of it helping to encourage Lennox to move down. What were your choices? I want to celebrate them with you. image by the incredible @angelawombwarrior

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