Las dietas bajas en hidratos de carbono son bastante apetecidas cuando se desean bajar algunos «kilos de más». Estos planes alimenticios durante décadas han establecido que el consumo de pan blanco, arroz o pasta es perjudicial para la cintura, sin embargo existe una hora del día donde el consumo de estos productos es inofensivo para la salud.
Es necesario destacar que estas dietas indican que si comes muchos hidratos de carbono y azúcares aumenta el nivel de glucosa en la sangre. Para disminuir este efecto el páncreas produce más cantidad de insulina y el exceso de azúcar se termina almacenando como grasa, lo que se traduce en un mayor riesgo de desarrollar problemas de salud, como diabetes de tipo 2.
Por lo anterior son varias personas las que evitan el consumo de hidratos de carbono. Algunos indican que lo ideal es consumirlos en la mañana ya que «el cuerpo quemará glucosa durante el día», sin embargo esto es relativo.
Expertos del programa Trust me I‘m a doctor (Confía en mi, soy médico) de la BBC realizaron un experimento en colaboración del doctor Adam Collins, de la Universidad de Surrey, Inglaterra, para determinar en qué hora del día es mejor consumir carbohidratos.
Los especialistas solicitaron a los voluntarios que comieran una cantidad fija de carbohidratos al día, como pasta o pan. En los primeros cinco días del experimento debían comer la mayoría de los hidratos de carbono en el desayuno y solo una pequeña cantidad en la noche, posteriormente debían volver a su régimen habitual.
Tras un breve descanso, los voluntarios debían cambiar a un régimen inverso, donde hay poco consumo de carbohidratos al desayuno y muchos en la cena durante cinco días más. Es necesario destacar que los sujetos de investigación fueron controlados en todo momento por el equipo medico.
Resultados del experimento
Una vez finalizados los primeros 5 días de prueba (con muchos carbohidratos al desayuno y pocos a la cena) los investigadores analizaron la sangre de los voluntarios y encontraron una media de glucosa en sangre de 15,9 unidades, situación que cumplía con las expectativas.
Posteriormente hicieron la medición tras cinco días de dieta a la inversa y encontraron que la media de glucosa había bajado a 10,4. Estos resultados sorprendieron a los expertos, quienes asocian el efecto a la duración del período previo de «ayuno».
Según explica BBC, si existe un gran hueco desde la última comida rica en hidratos de carbono tu cuerpo estará más dispuesto para procesarlos. Esta situación ocurre de manera natural por las mañanas ya que se tiene una noche de descanso para «ayunar».
El estudio sugiere que si no se consume hidratos de carbono durante el día el efecto es similar durante la noche, ya que el cuerpo mejora su respuesta ante una pesada carga de éstos.
Con información de BBC.
Hazte socio 👍
Con tu donación aportas a la sostenibilidad económica y existencia de este medio.
Elige cómo quieres aportar a la existencia y financiamiento colectivo de este medio!
Reveniu 
