Esta historia la protagoniza una mujer estadounidense llamada Norma. A ella le diagnosticaron cáncer a sus 90 años. Los especialistas le consultaron acerca de cómo ella creía que era la mejor manera de tratar su enfermedad, considerando los tratamientos tradicionales.
La respuesta de Norma fue increíble: se negó a cualquier método convencional. En cambio, señaló que prefería disfrutar el tiempo que le quedaba en vez de quedarse postrada en una cama.
A continuación te mostramos las imágenes con algunas de las cosas que hizo.

























Con información de Dogguie