Esta es la historia de Brianne Altice, quien trabajaba como profesora de inglés en Utah, Estados Unidos, hasta que fue denunciada por haber mantenido relaciones sexuales de forma constante con tres de sus alumnos, entre el año 2013 y 2014.

Leah Hogsten | The Salt Lake Tribune
El caso vio la luz luego de que uno de los jóvenes comentara su “hazaña” con una compañera, la que le contó a su abuela y ella a la policía. Además, alertada por el caso una madre revisó el celular de su hijo, donde encontró los candentes mensajes que entre él y la profesora se enviaban.
Brianne pronunció a su favor durante el juicio “soy humana” y «he aprendido lecciones más allá de lo que se puedan imaginar». Además, aseguró que con los adolescentes no se concretó el acto sexual con penetración, sino que únicamente los masturbó.
La denuncia informaba que la profesora había tenido sexo con los jóvenes de 16 y 17 años en lugares públicos como un estacionamiento, una iglesia e incluso un parque. La mujer estaba enfrentando el proceso en libertad, pero cuando las autoridades se enteraron que todavía tenía contacto con uno de los estudiantes, decidieron emitir una orden de arresto en su contra a principios de este año.
El juez Thomas Kay sentenció a Altice a una pena de entre 1 y 15 años de prisión por cada cargo de abuso sexual, dos de los cuales deberán de cumplirse consecutivamente. Además, deberá de pasar por un tratamiento para delincuentes que cometen este tipo de abusos.
Por cierto, la profesora tenía un marido que no sabía nada de su doble vida y que rápidamente le pidió el divorcio.