Hay una serie de perjuicios en torno a los derechos que defiende la comunidad lesbiana, Gay, transexuales y bisexuales, (LGTB), entre ellos; el matrimonio igualitario y el poder formar una familia, el derecho a adoptar un niño.
El Proyecto de Constitución de Cuba establece el matrimonio entre dos personas dejando a un lado lo señalado en la anterior carta magna, en la que se precisaba como un acto entre una mujer y un hombre.
El Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex) de la Mayor de las Antillas presentó a los diputados de la entidad un dossier denominado Deconstruyendo Mitos en torno a las parejas del mismo género, en el que se explica sobre la base de investigaciones científicas, que es posible alcanzar los derechos que reclama la comunidad sexo diverso.
El periódico26.cu difundió una entrevista de Alain Darcout Rodríguez, psicólogo, máster en Sexualidad, especialista de Docencia e Investigación del Cenesex.
El experto explica que la homosexualidad fue una realidad incomprendida y poco estudiada, hasta que en el siglo XVIII la ciencia comenzó a desarrollarse y aquello que durante muchos años se había nombrado como perversiones y pecados, empezó a llamarse aberraciones y trastornos.
Darcout destacó que aún hay una serie de prejuicios que se mantienen en el imaginario social, relacionados con que se trata de una enfermedad que se puede transmitir y contagiar.
El profesor indicó que han sido muchos los mitos que han existido alrededor de la homosexualidad, porque al no comprender la realidad, no estudiarla, ni acercarse a ella se le atribuyó cualquier significado para explicarla. Y desde aquí se derivan los prejuicios, ya no solo hacia las orientaciones erótico-afectivas, sino hacia las relaciones de familia que las parejas pudieran establecer«.
En el estudio se plantea que «en tanto, la mirada desde la inclusión social plantea que si es la sociedad la que está generando el daño a la salud por ese rechazo, pues ella debe cambiar para que todas las personas puedan encontrar un cupo dentro de esa organización social.
En este punto se establece el debate; incluír por ejemplo a la comunidad LGTB en derechos que mantienen los heterosexuales; como la crianza o adopción de un bebé.
Ante el mencionado planteamiento si los homosexuales ejercerían la paternidad de manera responsable e inculcarían valores a los niños a su cargo, el psicólogo manifiesta «no hay diferencia alguna en cuanto a la dedicación, al cuidado y al apoyo que dedican a los hijos las parejas homosexuales en relación con las heterosexuales. Ellas también asumen compromiso y responsabilidad en torno a la descendencia».
Fuente: Periódico26.cu
DS.
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