Puede que muchos afirmen que no confían en los test visuales. Y es que ¿cómo es posible que una serie de imágenes y la primera idea que se nos venga a la mente puedan decir mucho más de lo que nosotros podríamos descubrir en varios años?
Pero tampoco podemos negar el poder y la influencia que tiene nuestro inconsciente sobre nuestras acciones. Puede ser que muchas veces lo que intentamos adivinar por curiosidad o por simple entretenimiento, termine entregándonos un mensaje mucho más profundo que nos lleve a reflexionar por lo certero que pareciera ser a lo que sentimos en nuestra intimidad.
Por eso te invitamos a hacer este test que puede entregarte más información de la que podrías haber llegado a imaginar. Mira con atención las siguientes imágenes y responde a una simple y sencilla pregunta: ¿Cuál de ellas esconde algo oscuro? La respuesta puede reflejar un miedo oculto que se esconde en tu interior.
1.
Si es la primera imagen la que te resulta oscura, aquella que se parece a una nube densa de humo, puede que tu principal miedo pueda ser no formar nunca una familia feliz. Es que el humo está relacionado en la psicología al calor del hogar. También es posible que tengas una familia, pero tu miedo sea que alguien en ella no alcance la felicidad plena en la vida.
2.
Si crees que hay algo oscuro en esta imagen que pareciera ser un corazón, puede que relaciones tu miedo con el amor, pero en realidad tienes un miedo simple: el temor a la muerte. Sabes que la vida es maravillosa, pero también conoces la fragilidad de ésta y la ves como un regalo que puede terminar de un momento a otro. Tienes que relajarte y disfrutarla como sabes que se debe.
3.
A simple vista esta imagen también parece una nube de humo, pero hay quienes ven en ella la silueta de un hombre musculoso. Si crees que hay algo muy oscuro en ella, temes a que alguien externo, o tal vez un enemigo, te haga perder a quien quieres.
4.
La cuarta imagen representa, si la miras bien, a un elemento de agua. Si la has elegido, es posible que tu mayor miedo sea a las fuerzas de la naturaleza: a que un terremoto, un tsunami o algo parecido te encuentre desprevenido. Es posible, también, que hayas pasado por algo así con anterioridad, y por eso persista el miedo. Si eso es el caso, quizás sea hora de dejar el temor atrás.